Llegó a River a mediados de 2017, en el medio de un proceso de renovación y cambio. El Millonario ya se había desprendido de Sebastián Driussi, que partió al Zenit de Rusia a cambio de 17 millones de euros. Y estaba muy cerca de perder a Lucas Alario, el otro goleador del equipo de Marcelo Gallardo, que finalmente se iría al Bayer Leverkusen a cambio de la cláusula de rescisión, valuada en 24 millones de dólares. 

Su debut con la camiseta de River no pudo ser mejor: el ex delantero de Newell's jugó su primer encuentro con el Manto Sagrado el 4 de julio de 2017, ante Guaraní de Paraguay, por el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. A los 35 minutos, la flamante incorporación del Más Grande convirtió de tiro libre el gol del 1-0 parcial en Asunción. El elenco del Muñeco finalmente ganaría 2 a 0. La vuelta se jugó en el Monumental un mes más tarde y el Millonario igualaría 1 a 1 con gol de Alario.

Scocco comenzó a meterse a los hinchas de River en el bolsillo casi desde el vamos. Además del debut goleador en la Copa Libertadores, el atacante marcó en la primera fecha de la Superliga 2017/18, frente a Temperley en condición de visitante. River ganó 1 a 0, comenzó el torneo con el pie derecho y Nacho fue uno de los puntos altos del Más Grande. Unos días después, por la segunda fecha, el delantero oriundo de Hughes aseguró la victoria contra Banfield por 3 a 1 en el Monumental con un tanto de penal. Había arrancado con el pie derecho.

El 21 de septiembre de 2017 fue tal vez la mejor actuación de Nacho Scocco en toda su carrera como futbolista profesional. River recibía aquella noche a Jorge Wilsterman de Bolivia y necesitaba remontar un duro golpe recibido en el encuentro de ida disputado en Cochabamba. El equipo de Gallardo había caído 3 a 0 en un partido olvidable, pero tuvo su revancha en Núñez y contó con la gran noche de Ignacio Scocco, que anotó cinco de los ocho goles que marcó el Millonario para dar vuelta la serie y meterse en las semifinales de la Copa Libertadores. Inolvidable.

River no tuvo el cierre de 2017 soñado. Llegó hasta semifinales de la Copa Libertadores y Nacho fue nuevamente protagonista. En la ida, marcó el gol del 1 a 0 final. En la vuelta, abrió la cuenta de penal y fue protagonista de una de las polémicas de la noche: hubo una clara mano de Marcone dentro del área que el juez ignoró y que el VAR tampoco intervino. Después de eso se vino la noche y el Millonario quedó increíblemente eliminado del certamen.

A pesar de la eliminación en la Libertadores, River terminó celebrando en la Copa Argentina luego de vencer a Atlético Tucumán en la final disputada en Mendoza. Nacho nuevamente aportó su olfato goleador para anotar el primer tanto de un partido que culminó 2 a 1. El encuentro se jugó un 9 de diciembre. Creer o reventar, ese título era la única ventana que le quedaba a River para meterse en la Copa Libertadores 2018. Lo mejor estaba por venir.

El año arrancó para el elenco del Muñeco con una final contra Boca a principios de marzo. El equipo no llegaba en su mejor momento futbolístico, pero sacó a relucir toda su personalidad en el superclásico y venció 2 a 0 al eterno rival en Mendoza. Nacho Scocco, cuándo no, apareció para anotar el segundo tanto de la noche tras una maniobra a apura gambeta y habilidad del Pity Martínez. El delantero de River celebró de cara a la parcialidad boquense e inmortalizó una imagen que se transformó en tatuaje, meme y bandera.

El 23 de septiembre del mismo 2018 Scocco volvería a convertirse en el verdugo de Boca, esta vez en la Bombonera y por la Superliga 18/19. En aquél encuentro, Nacho entró desde el banco a los 18 minutos del segundo tiempo y en la primera pelota que tocó en el partido, recibió un pase de Juanfer y clavó el balón en el ángulo. Golazo para silenciar a los hinchas rivales y para decretar otro triunfo en el superclásico largamente festejado.

El nivel de Nacho venía en alza y ya sea desde el inicio o ingresando desde el banco, siempre aportaba su cuota de talento y de gol para el equipo. Sin embargo, el 3 de noviembre de 2018 el diablo metió la cola: River cayó en su visita a Estudiantes en la cancha de Quilmes, pero la peor noticia fue la baja de Scocco.  Una lesión muscular en el sóleo lo dejó sin chances de jugar la final de la Copa Libertadores, tanto en el encuentro de ida en la Bombonera como en la inolvidable definición en Madrid. Recién regresó para el Mundial de Clubes, pero no estaba en la mejor forma.

Lo que vino para Ignacio Scocco de ahí en adelante fue una lucha incansable por superar problemas físicos. Hasta acudió a especialistas en nutrición y cambió su alimentación para acelerar los plazos de su recuperación. Sin emabrgol, las lesiones lo tuvieron a maltraer y le hicieron perder terreno en el equipo. Aún con todas estas dificultades, Nacho se las arregló para seguir aportando lo suyo. Sus últimos goles fueron casualmente ante Central Córdoba, uno de ellos en la final de la Copa Argentina para conseguir un nuevo título en Mendoza. ¿El otro? Una apilada a pura gambeta que terminó en golazo y ovación de todo el Monumental.  

La vuelta a Newell´s

Luego de disputar 90 partidos con la camiseta de River, en los que marcó 38 goles y consiguió cinco títulos (Copa Argentina 17, Supercopa Argentina 2017, Copa Libertadores 2018, Recopa 2019 y Copa Argentina 2019), Ignacio Scocco decidió no renovar su vínculo con el Millonario y regresó a Newell's, el club que le permitió debutar en la Primera División del fútbol argentino. 

En su última etapa en la Lepra jugó 42 partidos y marcó 8 goles. Los problemas físicos siguieron persiguiéndolo, la actualidad de la institución rosarina tampoco lo acompañó hasta que finalmente decidió anunciar su retiro del fútbol profesional el 12 de diciembre de 2021.

La actualidad de Nacho Scocco

Tras el anuncio de su retiro, Ignacio Scocco regresó a su pueblo natal para asumir el rol de presidente de Hughes FC y además seguir jugando al fútbol en el equipo que militan en la Liga Venadense. “Voy a volcar todo lo que aprendí en los chicos que están empezando. Lo voy a hacer en mi pueblo. Espero llevar adelante los sueños como cuando decidí ser jugador profesional”, declaró Nacho al confirmar su regreso al club que lo vio nacer. 

Allí también se dio el lujo de reencontrarse en una cancha y en un mismo equipo con su amigo Maxi Rodríguez. Y hasta hubo en cruce con Williams Kemmis, el equipo de su otro gran amigo, Leonardo Ponzio. Mientras tanto, los habitantes de Hughes y alrededores siguen disfrutando de la magia de Nacho Scocco en una liga regional que no para de sumar figuras.