El lateral derecho, quien también sabe actuar como volante, cumplió un desempeño correcto, aportándole marca, salida y proyección a River.

Fue la mayor sorpresa de una inesperada lista de concentrados. Más allá de no ser el único joven sin experiencia en el plantel profesional, Pablo Carreras tuvo un lugar entre los once en la goleada 5-1 sobre Atlético de Rafaela. Lejos de sentir nerviosismo, exhibió un rendimiento interesante.

Nacido el 3 de marzo de 1995 en Rosario, provincia de Santa Fe, el lateral por derecha estuvo a la altura de las circunstancias. Amén de algún desacople eventual cuando tuvo que cerrar, brindó seguridad y firmeza para imponer su carácter en cada pelota dividida, sin temor al roce.

Además de aprobar en la línea de cuatro, Carreras supo ser salida. Prolijo para darle un destino generalmente acertado al balón e incluso supo proyectarse de manera adecuada, al punto de haber tenido un remate apenas desviado cuando iban 39 minutos del primer tiempo.

Pese a que nunca había participado de una pretemporada y ni siquiera de un amistoso, el lateral-volante se mostró como una opción interesante para que Marcelo Gallardo tenga en cuenta. Pasó de titular de la Reserva a ser protagonista de una tarde histórica para Fernando Cavenaghi.

+ El partido de Carreras, bajo la lupa de DataFactory