(Mar del Plata – Enviado especial) Casi 20.000 hinchas acompañaron a River en el estadio José María Minella, donde la caída no impidió que celebraran el exitoso 2014 y le dejaran en claro a los de enfrente quién ganó la Copa Sudamericana.
Perder siempre genera bronca. Sobre todo cuando se trata de un Superclásico, pese a que esa experiencia jamás fue experimentada en el 2014. Sin embargo, la sensación de fastidio tiene fecha de vencimiento. Lo que nunca se terminará es el apoyo incondicional de los simpatizantes del Millonario. Como siempre, dieron el presente para alentar al manto sagrado, con un colorido para destacar y varias gastadas al rival de toda la vida.
Si bien es cierto que el triunfo cambió de color -felicitaciones a los de azul y amarillo, últimamente eran “mufas” cada vez que presenciaban un Superclásico-, la fiesta en las tribunas tuvo al mismo vencedor de siempre. La bienvenida, al grito de “River, mi buen amigo”, fue espectacular. No sólo por el grito ensordecedor desde los diferentes sectores, sino también por las bengalas luminosas y aquellas de humo que le brindan un marco a tono con los colores del Más Grande.
La tribuna Norte y sus plateas inmediatas se vistieron de rojo y blanco. Más allá del respaldo hacia un equipo que fue multicampeón el año anterior, también hubo una recomendación para quienes usaron esa ropa tan rechazada: “Si querés dar la vuelta, no te quedes con ganas, hay una calesita en el Parque Lezama”. Y, obviamente, el “dale, campeón, dale, campeón” sirvió como melodía acorde para refrescarle la memoria a los de la cabecera Sur por lo ocurrido el 27 de noviembre pasado.
Otro asunto que no pasó inadvertido fue la presencia de Emmanuel Gigliotti. Ovacionado irónicamente por la gente del Millonario, el parapan estará entre sus grandes hits. Tal vez por eso fue con mucha vehemencia sobre Marcelo Barovero, en una acción que ameritaba roja. Claro, mientras tanto, en la otra vereda cuestionan a Leonel Vangioni porque la costumbre de llorar, aun con una victoria, forma parte de ese estilo que tan alejado tiene a River. Un River que decoró a Mar del Plata de rojo y blanco, como lo hará nuevamente este martes ante Independiente.
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