Exequiel Palacios jugó como si no estuviese vendido. Más allá del temor (lógico) de Marcelo Gallardo hace algunos días, en conferencia de prensa y cuando manifestó que ya tenía un jugador con la cabeza más allá de diciembre, el tucumano completó un encuentro más que aceptable frente a Newell's.

Quien porta la camiseta número 15 del Más Grande no sólo participó de la gestación de juego en forma constante, sino que también dio una mano para colaborar en defensa y hasta contó con varias situaciones de gol mediante disparos de media distancia. Junto a Nacho Fernández formó una buena sociedad en pos de dañar las últimas líneas de La Lepra, mientras que a Leo Ponzio lo socorrió cuantas veces pudo.

Fue una buena noche para Palacios y para River, que después del 2-0 en contra pareció haberse despertado y recobró el juego que lo caracterizó a lo largo de todo el año 2019.

Ahora, el equipo de Gallardo tiene la chance de depender de sí mismo para ser puntero del torneo. Será tarea de todos los futbolistas, incluído Palacios (hasta que se vaya a Bayer Leverkusen) mantener esta condición.