River volvió a sufrir la falta de definición y terminó pagando muy caro los errores propios. Como con San Martín, en Perú, el equipo de Pipo mueve bien la pelota pero no encuentra le efectividad necesaria para sumar de a tres.
El mano a mano que desperdiciaron Marcelo Gallardo y Radamel Falcao terminó por sepultar las chances de soñar con un empate o hasta una victoria. Mientras que en la otra vereda, el equipo local aprovechó la única chance que tuvo en el primer tiempo para ponerse arriba en el resultado. Esta misma situación se repitió hace unas semanas, frente a la USMP, con un resultado igual de doloroso.
River sufre seriamente la falta de gol y esto termina repercutiendo en sus chance de pasar de ronda. Lo que más duele es que el equipo muestra señales de buen fútbol pero no termina de materializarlas. El objetivo de pasar a octavos se tornó complicado pero no imposible. Sólo falta que estos jugadores logren reflejar en el resultado lo bueno que hacen durante los partidos.
Fotografía: Fotobaires



