Si de saber revertir historias se trata, Milton Casco quizás sea el máximo exponente en lo que a este plantel de River respecta. El lateral izquierdo comenzó siendo resistido y no podía encontrar su mejor nivel, hasta que en los últimos años pudo hacer el click en su cabeza y en su juego para brillar en todo su esplendor hasta convertirse en un jugador irreemplazable para Marcelo Gallardo, y para meterse de lleno en el corazón de los hinchas.

Y en una entrevista muy íntima el futbolista que se considera ambidiestro abrió las puertas a pleno de los secretos e intimidades de su infancia, y allí confesó que su comportamiento era bastante particular en aquellos tiempos. Las travesuras con amigos eran cotidianas en María Grande, su pueblo natal, y con mucha nostalgia recuerda toda esa época fundamental en su vida.

"Tuve una infancia hermosa que disfruté mucho y, como en todo pueblo, hice muchas 'cagadas' como se dice, je. Andaba con las gomeras para cazar pajaritos, y rompía cada tanto algún vidrio de una casa ajena. Nos venían a pegar un retito, pero bueno, no era nada grave tampoco", comenzó a desarrollar Milton entre sonrisas.

Pero las gomeras no eran el único motivo por el cual a veces tenía que salir disparado para que no lo agarren. "A veces íbamos con la bici a las taperas, que son casas abandonadas, a sacar frutas de los árboles. Había muchos duraznos y peras, y los dueños nos iban a sacar corriendo. Cuando veíamos venir la camioneta, salíamos a toda velocidad", describió en una entrevista a "El Gráfico".

Además el defensor de 32 años contó cómo fueron sus primeros pasos como futbolista en Atlético María Grande de Entre Ríos, donde jugaba mucho más adelantado en la cancha que ahora. "En el club donde me inicié, jugué como delantero. Incluso fui goleador en el Sub 15 de ahí. Iba por afuera porque siempre fui rapidito. Me la tiraban larga nomás, y ahí yo iba y pateaba", cerró.