Dentro de sus tantas virtudes como fitbolista, si algo caracteriza a Ignacio Scocco es su capacidad técnica. Y eso ha quedado demostrado a lo largo de su paso por River, sobre todo a la hora de terminar las jugadas. Nacho ha convertido varios goles definiendo de manera exquisita a lo largo de los dos años y medio que lleva en el club.

Su primer gran y recordado tanto fue en aquella goleada histórica ante Jorge Wilstermann por 8-0, por la vuelta de los cuartos de final de la Libertadores 2017. Allí, con sólo tres toques de pelota, le tiró un caño al defensor de turno, gambeteó al arquero y definió con el arco libre para poner el primer gol del partido.

Luego llegó el que quizás fue su mejor gol con la camiseta del Más Grande. En febrero del 2018 frente a Olimpo el delantero oriundo de Hughes iba a dibujar una apilada fuera de serie. Tomó la pelota en tres cuartos de cancha rival, pasó entre dos defensores, esquivó a otros dos, volvió a dejar tirado en el suelo al arquero y definió nuevamente con la zurda para liquidar aquel partido ante los bahienses.

También ha convertido goles con definiciones puramente sutiles, como aquel ante Defensa y Justicia por la Copa Argentina 2017, cuando después de pasar por entre medio de dos rivales la pinchó ante la salida del arquero. O hasta con una pegada exquisita proveniente de un tiro libre, como ante Gimnasia de La Plata jugando en el Bosque.

Scocco lleva 38 goles desde su llegada al club, y es el segundo máximo goleador del ciclo Gallardo, solamente a tres de alcanzar a Lucas Alario y uno por encima de Rafael Borré. ¿Podrá ser el máximo goleador de la era del Muñeco?