Iba a ser un Superclásico histórico porque era el primer cruce entre River y Boca después de lo ocurrido en Madrid. Y no sólo en las tribunas del Monumental se hizo sentir la cargada hacia el máximo rival de toda la vida, sino además en varias de las filiales del Más Grande desplegadas por el planeta.
En la ciudad de Brooklyn más de 100 hinchas de River se juntaron a ver el partido en un bar, y allí hubo hasta un esqueleto colgado con una bufanda puesta de color azul y amarilla. También se tiraron papelitos negros cuando salió Boca, y se colgaroncarabelas negras por todo el lugar.
Miami fue otro punto geográfico donde no faltó el color y, sobre todo, el ingenio. La filial de allí realizó ni más ni menos que un auténtico velorio, donde hubo una larga caminata encabezada con globos negros en alto por parte de todos los integrantes del lugar, mientras sonaba la marcha fúnebre de fondo.
En Barcelona también existió un funeral, pero en el marco de un partido amistoso que jugaron los muchachos de la filial frente a un equipo de un medio xeneize. Allí, cuando finalizó el encuentro, se dio la cargada en pleno campo de juego.
Y en Nueva York hubo previa del Superclásico desde temprano, donde también se sumó la filial Connecticut y armaron un encuentro con comida, canciones dedicadas al clásico rival, muchas banderas para ambientar la fiesta y cotillón lleno de color negro para las cargadas. ¡Impresionante!
