Enzo Francescoli y Oscar Ruggeri coincidieron varios años en el fútbol argentino, donde incluso llegaron a ser compañeros en el inolvidable 1986 de River. Bajo la dirección técnica de Héctor Veira, guardan anécdotas muy divertidas.
“Los entrenamientos eran una locura. Nos divertíamos mucho. Enzo era muy tranquilo, estaba en la habitación, no jodía, pero de vez en cuando se prendía“, reveló el Cabezón, uno de los panelistas del programa 90 Minutos, por Fox Sports.
¿Qué era capaz de hacer el uruguayo? “Te mojaba el colchón, te tiraba las cosas. Tiene una imagen ahí arriba que es un crack, pero en la concentración era terrible, no te podías descuidar”, confesó el ex marcador central.
Francescoli estaba participando de una entrevista con dicho programa y, con humor, se defendió ante la acusación: “Era parte de la historia. Si no estabas atento, te sacaban la silla, te aflojaban la cama, era una cosa de locos”.
Campeón del mundo en 1986, Ruggeri tenía peso en el grupo: “Los grandes éramos los ‘cara pintadas’, a Troglio lo teníamos alquilado. Las palizas que le pegábamos a los pibes, nos faltaban el respeto. A los chicos los hicimos ganadores a los golpes y respetando a los grandes”.
Con el tono pícaro que lo caracteriza, el Cabezón recordó una acción que el ídolo uruguayo hizo histórica. “Todos dicen que le dan un pase gol a uno: el Negro Enrique con Diego, el otro a Burru… Lo único que yo digo es que le bajé la pelota en el gol a Polonia en Mar del Plata. Encima se fue gritando para el otro lado y me dejó atrás“, expresó.
Más allá de las bromas, Ruggeri resaltó la figura de Enzo: “Era un monstruo. Fue un placer verlo jugar desde atrás, aunque para él también porque no tenía que ver para atrás porque sabía a quiénes tenía”.