Detrás de la sonrisa que tiene siempre, Juan Fernando Quintero convive con un duro drama personal. Desde que era chico no ve a su padre, quien desapareció mientras realizaba el servicio militar obligatorio en Colombia.

Corría 1995 -Juanfer apenas tenía dos años- cuando el padre del volante ofensivo de River cumplía con el compromiso de su patria en el municipio de Carepa. Sin embargo, un día no se supo nada más de Jaime Enrique Quintero Cano. Y nunca hubo una respuesta suficientemente satisfactoria al respecto ni demasiado interés en esclarecer los hechos.

El general Enrique Zapateiro, a cargo del área en aquella época, no brindó las precisiones esperadas. Y aunque pasaron 25 años, el asunto sigue latente. A tal punto que hasta el presidente de Colombia dio su palabra de involucrarse en el tema e incluso hizo que el mensaje le llegara al mediocampista de River.

"Tendrá todo el apoyo", avisó Iván Duque, el jefe de Estado, sobre la situación que inquieta a Quintero. Es que el volante y su familia quieren saber qué pasó, por qué se desconoce cuál fue el paradero de Jaime. ¿Cuál fue el último conocimiento? De acuerdo a la familia del jugador, Zapateiro le ordenó a Quintero trasladarse desde Carepa a Medellín por un presuento altercado disciplinario, aunque nunca llegó a ese destino, según informó El Espectador.

Con su condición pública como aliada para enfrentar cualquier tipo de temor, Quintero solicitó una reunión con Zapateiro, ascendido ea general del ejército hace unos meses.  "Tengo el derecho como hijo a saber qué pasó con mi padre por que  he sufrido y he visto mi familia sufrir problemas sociológicos y mentales", exigió el número 10 de River, a través de Twitter.

La situación actual indica que el presidente colombiano debe concederle esa charla personal a Juanfer con el militar mencionado. "Me uno al sentimiento y al dolor de la familia Quintero, decirle a Juan Fernando que también lo respeto, que eres nuestro ídolo futbolista y que las puertas de mi comando en el ejército estarán abiertas para ti y tu familia", expresó públicamente Zapateiro, absuelto judicialmente en marzo de 2001.