El volante central tucumano tuvo su debut en la máxima categoría del fútbol argentino, aunque apenas contó unos meros segundos en el campo de juego. Tanto él como el formoseño Sebastián Silguero, quien fue al banco pero no ingresó, fueron las caras nuevas que propuso Gustavo Zapata para el partido ante Lanús.
El reloj marcaba 51 minutos de juego. Germán Delfino seguía y seguía dejando jugar lo que era la vuelta al triunfo de River, tras tres empates consecutivos. En ese momento, el Chapa Zapata decidió mandar a la cancha a un conocido suyo, quien es una de las piezas clave en el andamiaje de la Reserva de River: Matías Kranevitter.
Kranevitter nació el 21 de mayo de 1993 en Tucumán y es de la misma categoría que Manuel Lanzini, entre otros. El volante central es además jugador del seleccionado sub-20 que dirige Marcelo Trobbiani y también ha participado del combinado Millonario de la misma categoría que se alzó con la Copa Libertadores juvenil.
Como es su costumbre histórica, River sigue sacando material de sus divisiones inferiores. Hoy le tocó a Matías Kranevitter. Y otro de los que fue al banco de suplentes pero no llegó a sumar minutos fue el formoseño Sebastián Silguero.
