Franco Armani (8): Si no fuese por él, River habría sufrido varios goles más. Autor de un par de tapadas mano a mano y sin responsabilidad en los tantos de Talleres.

Milton Casco (4): Envió el centro del gol de Suárez pero la pasó muy mal durante todo el partido. Padeció a Sosa de principio a fin y no lo pudo controlar.

Leandro González Pirez (5): Se impuso en varios duelos pero también quedó mal parado en más de una oportunidad. No pudo con Sosa en la jugada del primer gol del local.

Paulo Díaz (3,5): Endeble, mal posicionado y con desplazamientos equivocados. Se mostró bastante impreciso con la pelota en los pies.

Enzo Díaz (4): No logró imponerse en la marca, viéndose sobrepasado repetidamente. Paralelamente, no logró gravitar con sus proyecciones.

Ignacio Fernández (4): Un rendimiento para el olvido del referente. Buen despliegue pero extremadamente errático, equivocando los caminos y las ejecuciones.

Enzo Pérez (4): Sin Aliendro se vio nuevamente desprotegido y esa falencia se trasladó a la última línea. Flojo en la contención y también en la distribución.

Nicolás De La Cruz (7): El mejor jugador de campo de River. Entrega, despliegue, verticalidad y criterio. Lastimó con su cambio de ritmo.

Esequiel Barco (6): Vertical y atrevido como siempre, aunque alternando buenas y malas resoluciones. Fue víctima de varias infracciones.

Lucas Beltrán (6): Sacrificado, voluntarioso y moviéndose por todo el frente de ataque. No estuvo fino en las culminaciones.

Salomón Rondón (3): Absolutamente estático de principio a fin. No presionó, no obligó, no generó y no llevó peligro en ningún momento.

 

Ingresaron:

Pablo Solari (6): Mucho atrevimiento durante su tiempo en cancha. Diagramó una gran jugada que casi termina en gol.

Matías Suárez (6,5): Desperdició una chance muy clara pero luego descontó con un buen cabezazo.

Miguel Borja (-): Escasos minutos en el campo de juego.

José Paradela (-): Poco durante su estadía en el verde césped.