Continuando con la memoria de los momentos gratos en la historia de los clásicos, llegó el turno de recordar al más grande prócer riverplatense: Angel Amadeo Labruna, máximo artillero en la historia de los River-Boca, autor de 16 goles en encuentros oficiales y otros seis en amistosos frente al eterno rival. También vale el recuerdo de una paliza inolvidable de 1941 y otro gran goleador, el uruguayo Wálter Gómez.

Documento fotográfico histórico que registra nada menos que el primer gol de Labruna en la historia de los clásicos. Fue el 17 de noviembre de 1940 y sirvió para abrir el marcador en un partido que finalizó igualado en un tanto.

River se da un festín contra Boca el 19 de octubre de 1941 y lo destroza con un inolvidable 5-1. En la imagen, se acaba de concretar el tercer gol, obra de Aristóbulo Deambrossi.

El 24 de agosto de 1947, Boca se imponía en el Monumental desde los seis minutos, pero en la segunda parte llegó la reacción “millonaria” y no podía ser otro que Angelito el que iniciara la recuperación, anotando el tanto del empate a los 21 del segundo tiempo. Dos minutos más tarde, Hugo Reyes consumaría la victoria.

El 31 de julio de 1949 se dio un hecho histórico, ya que al clásico llegaba River como puntero y Boca en la última posición. Los “Millonarios” fueron amplios dominadores, aunque solamente pudieron ganar por 1-0 con tanto convertido por Labruna.

El 31 de octubre de 1954 llegó Boca al Monumental con una idea fija: ganar y dar la vuelta olímpica. Pero nada de eso ocurrió, pues River lo demolió con un contundente 3-0. Labruna anotó los dos primeros y el tercero, en la foto, fue obra del gran goleador uruguayo Wálter Gómez.
Todas las imágenes pertenecen al archivo personal de Patricio Nogueira.



