La pucha que las vivieron absolutamente todas. Vaya si han liderado tantos vestuarios diferentes a lo largo de los años. Siempre desde la humildad, el ejemplo y el trabajo como aspectos estandartes. Nunca un episodio que genere polémica en alguna tapa de diario. Siempre marcando el camino en base al esfuerzo. Nunca una palabra excesiva o fuera de contexto en los micrófonos. Son de esos pilares fundamentales que parecen invisibles desde el perfil bajo, pero que están altamente presentes en todos los detalles puertas para adentro. Donde verdaderamente debe relucir el liderazgo de los dos.

Jony, ¿cuántos pibes se apoyaron y se potenciaron al lado tuyo? ¿Cuántos goles o situaciones límite salvaste como un bombero? Es una cuenta infinita. Cada cruce con el corazón sin importar los riesgos físicos. Cada herida de guerra en tu cuerpo. Cada gota de sangre derramada con un sentido absoluto. Hace 8 años construiste ladrillo por ladrillo un recorrido maravilloso en River, y pase lo que pase el 24 quedarás marcado como un emblema histórico e indeleble para nuestras memorias.

Leo, qué manera de superar una prueba de coraje tras otra. Porque hasta cuando te dejaron al margen agachaste la cabeza y entrenaste día a día con la mayor humildad de todas. Porque hasta los de enfrente se mueren por tener un estandarte como vos que marque el camino del carácter adentro de la cancha, y como no lo tienen se han llenado los ojos con cualquiera en los últimos años. Porque pareciera que nos sentimos más débiles cuando tu voz y tu imagen están ausentes en algún partido. Porque han venido una fila interminable de volantes centrales a tratar de ganarte el puesto, y todos terminan peleándose por saber cuál puede ser tu mejor recambio. Y porque con tu corazón lograste superar todas las adversidades para traspasar las fronteras de nuestros corazones.

Las vueltas increíbles del fútbol les presentan la final más importante y sagrada en el horizonte, ni más ni menos que en el último tramo de sus carreras. Y la van a jugar juntos, como no podía ser de otra manera. Con esa hermosa carga de responsabilidad que llevarán sobre sus hombros a la hora de ser los máximos referentes desde el contagio adentro en la cancha, y sin Gallardo en el banco también lo serán desde el liderazgo y la palabra. 

No les voy a pedir que dejen la vida en esos 90 o 120 minutos, porque sería una obviedad. Ustedes no conciben el fútbol de otra manera. Solamente les ruego que coronen sus carreras con la página de gloria más maravillosa. Se trata de la felicidad que merecen por todo lo que son, ni más ni menos que eso. La última materia que les queda para que el rótulo de iluminados y eternos quede impregnado en sus futuras estatuas. La foto de ambos levantando la cuarta Libertadores no me la puedo borrar de mis insomnios. Y sepan que, pase lo que pase, que hayan defendido nuestros colores todos estos años ha sido un orgullo total. Gracias, de corazón.