Quizás haya sido el momento más emotivo y de más disfrute para la gente desde que River ganó la Libertadores en 2018. Con una pandemia en el medio, complicaciones para armar el equipo cada año, dudas sobre su futuro, pero Marcelo Gallardo, aún contra viento y marea, anunció que seguirá en River y esta noche en el Monumental le regaló unos minutos que los hinchas allí presentes no van a olvidar jamás.

El Millonario está celebrando el tercer aniversario de la Copa Libertadores ganada en Madrid frente a Boca y después de que todos los jugadores hablaran y que tambien se transmitieran algunos videos de la final, el turno de agarrar el micrófono fue para el Muñeco. Cómo era de esperarse, antes de que pudiera decir una palabra, el Monumental ya había estallado en aplausos y cantos para su líder, quien se vio mucho más liberado después de anunciar va a seguir en el club.

En un momento, empezó a sonar el conocido "Gracias, por esa alegría, de ganarle a Boca, de salir campeón" que se entona desde la gesta en el Santiago Bernabeu. No estaba en los planes de nadie, pero el Muñeco agarró el micrófono, le pidió "permiso" a Buján, Francéscoli y los dirigentes que estaban a su lado para arengar a la gente, se levantó y cantó con todas las energías y una sonrisa de oreja a oreja el hit que ya había entonado en la fiesta de diciembre de 2018. 

Automáticamente, todos los jugadores se levantaron, se abrazaron y saltaron al ritmo de la canción que entonó su director técnico. Al Muñeco se lo vio por primera vez en mucho tiempo disfrutando plenamente de una celebración, de un logro que obtuvo él. Por primera vez paró la pelota, miró a su alrededor y se dio cuenta de lo que consiguió en estos siete años y medio. Sus gestos y sus declaraciones, que seguramente hicieron llorar a más de uno, mostraron al Gallardo hincha de River, al Gallardo más genuino.

Las emotivas declaraciones del Muñeco

"El hincha puede festejar una victoria única, es un placer estar con todos ustedes. Esa final nos hizo vibrar de una manera muy especial. Cierren los ojos por 30 segundos. La vida a veces nos pone a prueba. Imagínense el dolor que estaríamos sintiendo en este momento si hubiéramos perdido ese partido. Ahora abran los ojos, miren a su alrededor, vibren y sientan que ganamos la final más hermosa del mundo. Y esa va a ser una realidad por el resto de nuestras vidas. El corazón nos hará latir siempre en esta fecha. Gracias por tanto amor y tanto afecto. Esto va a ser único y eterno".