Un padre le pregunta a su pequeño hijo: “¿Te gustó el juguete que te compramos con mamá?”, a lo que el niño contesta: “Sí, pero yo quiero que gane River”. El padre queda sorprendido. Y eso que no era el único que deseaba el triunfo del equipo.
En una tarde llena de expectativas, miles y miles de hinchas se acercaron al Monumental. Muchos de esos niños, acompañados por sus padres, gozaron del triunfo del conjunto dirigido por Angel Cappa. Fue 1-0, aunque parecía que el resultado quedaba clavado en empate. Sin embargo, minutos antes del final, apareció Ortega, la metió en el área y Funes Mori, tras empujarla, les hizo el mejor regalo a niños y adultos.
Más allá del resultado, el equipo no demostró un gran caudal de juego y era algo que se podría prever, ya que fueron muchos los cambios que se hicieron con respecto a los últimos partidos del Clausura anterior. La de ayer fue una tarde de estrenos oficiales para muchos jugadores: Jonatan Maidana y Carlos Arano reforzaron el fondo. Además, las presencias de Walter Acevedo, quien jugó un aceptable partido, y el juvenil Manuel Lanzini le dieron quite y algo de juego al mediocampo, por momentos.
Por otro lado, Juan Pablo Carrizo volvió para adueñarse del arco y tanto Leandro Caruso como Josemir Ballón pudieron jugar unos minutos en lo que fue el debut oficial con la casaca de River para ambos.
Fue una buena tarde. Aquel niño que tanto añoraba el triunfo seguramente se fue contento a su casa. Aquellos más de 60.000 hinchas en el Monumental y otros tantos millones que lo miraron por televisión, o lo escucharon por radio, también. Los refuerzos no desentonaron y entre Ortega y Funes Mori nos alegraron. Historia aparte la de Almeyda, el viejo con vitalidad de niño.
Imagen: Matías Pozzi, para La Página Millonaria.
