Rodolfo D’Onofrio analizó el presente financiero de River, reveló que ya no hay deudas en el club, aclaró que no necesitan vender y explicó qué haría si se encontrara con Passarella.
En menos de dos meses concluirá el mandato de Rodolfo D’Onofrio, quien arribó a River en diciembre de 2013. En busca de la reelección, el actual presidente analizó cómo será el balance del club.
“Va a ser un superávit. Estamos en una situación ideal y no es ideal por la venta de los jugadores. Podemos no vender a los jugadores, pero el problema es que los jugadores quieren seguir su carrera e irse a otro lado”, aclaró en declaraciones a Radio La Red.
“El día que asumimos estaban los familiares, todo el mundo contento. Eran las 12.30 del mediodía y un empleado administrativo me dijo ‘D’Onofrio, está todo muy lindo, pero hay un cheque por 5 millones de pesos que ahora está venciendo a las 3 de la tarde’. Así empezamos. Teníamos cheques de 5 millones de pesos todos los días. Hoy River no le debe nada a nadie, no le debemos nada a ningún banco, ninguna deuda con nadie. Los jugadores están al día. River siempre tuvo deudas financieras en los últimos 20 años, ahora no tiene ninguna. River no tenía cuenta corriente en la AFA, era uno de los clubes castigados. A River no se la regalaron como a otros clubes, a River le daban cheques y teníamos que ir a un banco a descontarlos. Logramos pasar esa deuda a los bancos y después pudimos tener créditos y solucionarlo. Nunca tuvimos cuenta corriente, que es el negocio más extraordinario”, agregó.
¿Se reuniría con su antecesor en el cargo? “Nunca me lo crucé. Si tomara un café con él le diría que lo voy a ver en el juzgado penal cuando vaya a declarar después de la indagatoria que le hicieron. La justicia dirá si hubo mala praxis o negligencia. Cuando llegamos encontramos cosas como para ir a la justicia. La llevamos a la justicia y la justicia está actuando. Veremos qué dice. No podría tomar un café hasta que esto quede claro”, expresó.
“El tema de que River se haya ido a la B no es una ventaja para nadie. Es algo muy duro en la historia de River, algo que tratamos de olvidar, pero que evidentemente es inimaginable. Había gente que fantaseaba con que la presidenta de la República y Grondona nos iban a solucionar todo. Y pasó todo al revés, tuvimos un penal que no lo cobraron y todo al revés. Nos fuimos a la B. No es un lugar donde decís ‘ahora viene la salida de River’, podría haber seguido ahí eternamente. En Colombia, América de Cali estuvo tres años ahí (NdeR: en realidad fueron cinco las temporadas que pasó el equipo colombiano en esa categoría). Yo nunca creo que haya que llegar a situaciones como esas para salir del problema. Hay que tener inteligencia para salir antes”, señaló.
“Yo lamento haber perdido las elecciones con Passarella. A River es imposible llevarlo a la B, solamente quienes realmente manejan las cosas muy mal pueden llevarlo a esa situación. Hay gente que me dice ‘un día le va a pasar a Boca’, pero no, salvo que tengan un grupo de dirigentes que hagan todo mal. Tenés que hacer todo mal, lo económico, lo financiero y lo político. Nos peleamos con los dueños del fútbol y con todos”, finalizó.
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