Erik Lamela técnicamente es un futbolista fuera de clase. Su pierna zurda está capacitada para sorprender de todas las maneras posibles, y además tiene una marca distintiva a lo largo de su carrera que lo han marcado. Se trata de los goles de rabona, y este domingo repitió el suceso de una manera fantástica ni más ni menos que en el clásico de Londres.
A los 33 minutos del partido entre su equipo Tottenham y el Arsenal por la Premier League disputado este domingo, Coco recibió un pase suave en el área grande y, sin siquiera haber parado la pelota previamente, dibujó una rabona con la punta del pie que le pasó de caño a un defensor rival y se coló rasante junto a un palo.
Curiosamente su primo Agustín Palavecino esta jornada también disputará un clásico, pero con la camiseta de River en la Bombonera. Veremos si también tiene la posibilidad de repetir en las redes para no ser menos que su familiar, quien ya lleva 220 partidos jugados y 37 goles en el Tottenham.