El 7 de septiembre de 1994 fue una noche de gala riverplatense desde todo punto de vista. El equipo dirigido en aquel entonces por Américo Gallego recibía a Nacional de Uruguay, por primera fase de la Supercopa, torneo continental que en la actualidad ha sido reemplazado por la Copa Sudamericana.

Allí ante un Estadio Monumental repleto hacía su presentación nuevamente con la camiseta de River el uruguayo Enzo Francescoli, quien regresaba a Núñez luego de 8 años de carrera en el fútbol europeo. El ídolo charrúa no solo recibió la ovación desde las cuatro tribunas, sino que además marcó un gol de penal en lo que fue el empate 2-2 de aquella noche. El tanto restante fue convertido por Gabriel Amato.

Burgos y Francescoli, sonriendo luego de una de sus tantas vueltas olímpicas juntos (Archivo)

Burgos y Francescoli, sonriendo luego de una de sus tantas vueltas olímpicas juntos (Archivo)

Como otro dato de color, aquel partido fue recordado además porque se dio el debut de Germán Burgos con la camiseta de River. El Mono se paraba por primera vez bajo los tres palos del Monumental, y comenzaría a escribir una historia llena de gloria que la coronaría unos años después con la conquista de la Copa Libertadores.