El capitán de River vive una incómoda situación. Luego de haber visto el Superclásico del domingo, Leonardo Ponzio debió viajar hacia España para prestar declaración en el juicio por el supuesto arreglo del partido entre Zaragoza y Levante, llevado a cabo el 21 de mayo de 2011.

Aquel día, el club aragonés jugó de visitante y debía ganar en la última fecha de La Liga para salvarse del descenso. Finalmente, se impuso por 2-1 y, como consecuencia, Deportivo La Coruña perdió la categoría. Tiempo después, el rumor del amaño comenzó a tomar fuerza y que el equipo del actual capitán de River sobornó -con casi un millón de euros- a los futbolistas del Levante.

 

Hoy, desde muy temprano, Ponzio debió decir presente en el Juzgado de lo Penal número 7 de Valencia para prestar declaración. ¿Cuál fue el descargo del mediocampista? De acuerdo a lo que reprodujo el diario Marca, el volante reconoció que recibió 85.000 euros -en dos pagos- por parte del entonces presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias.

"Recibo una llamada del presidente. Me dice que me iba a ingresar un dinero, que tenía que hacer un favor que lo retire para devolvérselo. No se lo devolví a él sino a una persona de confianza de él en La Romareda. Me dijo que era para hacer frente a entradas y autocares para el desplazamiento. No era un directivo, no sé quién era pero lo veía con él, pertenecía al club", señaló el hombre de 37 años.

Por otro lado, y al igual que sus excompañeros, Ponzio lamentó no haberle pedido un comprobante a Agapito Iglesias por haber recibido la cifra de dinero mencionada anteriormente: "No lo hice. Fue una equivocación mía".

Todo parece indicar que será un largo juicio...