Debutó oficialmente el 11 de abril de 2010, en la igualdad sin goles ante Atlético Tucumán y bajo la dirección técnica de Leonardo Astrada. Eran días difíciles para el Millonario, que no lograba estabilidad deportiva ni institucional y poco tiempo después terminaría perdiendo la categoría. Sin embargo, había un motivo para la esperanza: las divisiones juveniles del club seguían nutriendo a la Primera con jóvenes talentos y con mucha proyección. Uno de ellos era Ezequiel Cirigliano.

El volante central oriundo de Caseros llegó a la Primera de River con chapa de futuro crack. En el 2009 fue uno de los juveniles del Millonario que participó del Mundial Sub 17 disputado en Nigeria. Allí compartió plantel, entre otros, con Emiliano ‘Dibu’ Martínez, actual arquero de la Selección Argentina. Sin embargo, su momento de consagración llegó paradójicamente en el año más difícil de la historia del club de Núñez.

 

El mediocampista central le ganó la pulseada a Nicolás Domingo y se hizo dueño de la mitad de la cancha durante gran parte de la temporada 2010/11, hasta que regresó Leonardo Ponzio y ahí comenzó a perder terreno. De hecho, el propio referente millonario señaló en alguna oportunidad: “Es un crack. Puedo inflarme el pecho. Estoy jugando con el futuro cinco de la Selección Argentina”, expresó el jugador más ganador de la historia de River allá por febrero de 2012.

Ezequiel Cirigliano tuvo ofertas del Nápoli, del Manchester United y del City, pero desechó todas ellas. ¿El motivo? Algunos problemas familiares y el deseo de estar cerca de su entorno más cercano. Todavía tenía 20 años y un futuro promisorio por delante. Un año después llegó esa primera chance para jugar en Europa: pasó a préstamo al Hellas Verona, en principio por una temporada. Otra vez una situación familiar lo llevó a estar cerca de su padre, que se encontraba detenido en Italia. Uno de los tantos episodios complicados que fueron minando su carrera deportiva.

A su regreso, ya con Marcelo Gallardo como entrenador, la idea de la dirigencia y del cuerpo técnico era contar con Cirigliano en el plantel. Sin embargo, el futbolista se rehusó a viajar a la pretemporada que hizo River en Miami. Su intención era seguir en Italia por razones familiares. Pero el Hellas Verona no estaba dispuesto a pagar la cláusula que habían acordado los clubes y la negociación no llegó a buen puerto.

Pasó el tiempo y el futbolista, que entrenaba por su cuenta, recibió un indulto por parte de la dirigencia. Lo autorizaron para que volviera a jugar en la Reserva y, de encaminarse su situación, sumarse luego al plantel profesional. Pero hay un episodio que fue el principio del fin : en febrero de 2015 fue detenido por conducir en estado de ebriedad, sin registro y por resistencia a la autoridad. Nuevamente fue relegado y no volvió jamás a entrenar con River, ni en la Primera ni con los juveniles.

De ahí en más, su carrera fue en franco retroceso: tuvo un breve paso en la MLS en el Dallas FC, pero no duró más de seis meses. Algo similar le pasó en Tigre y Atlético Tucumán, donde jugó un puñado de partidos y terminó rescindiendo su contrato. Volvió a salir al exterior y disputó un par de temporadas en el Zacapetec de la Segunda División de México, donde sí tuvo algo más de continuidad. Y tras un paso frustrado por Godoy Cruz, finalmente volvió a Italia para vestir la camiseta del Cynthialbalonga, en la Serie D, donde quedó libre a principio de año.