El 3 de agosto de 2003, hace exactamente trece años, el mediocampista debutó como jugador de River y comenzó una historia que duraría dos temporadas, pero que podría tener un segundo capítulo.
Ya se había presentado en sociedad, porque Marcelo Bielsa le dio la oportunidad dos semanas antes con la Selección Argentina. Pero Javier Mascherano se dio el gusto de ponerse La Banda por primera vez como profesional el 3 de agosto de 2003, hace exactamente trece años.
Ese día, Manuel Pellegrini lo puso en tiempo de descuento, casi para la estadística, durante el triunfo por 2 a 1 de River -con goles de Guillermo Pereya y Fernando Cavenaghi- contra Nueva Chicago en el Monumental. El volante ingresó por Fernando Crosa.
Y si bien sólo tuvo algunos minutos dentro del campo de juego, ese día comenzó a demostrar que el apodo de Jefecito no le quedaba grande. Masche se ganó un lugar casi instantáneamente y, antes de cumplir 20 años, se adueñó del mediocampo.
El volante jugó en total dos temporadas con el Más Grande. Fueron 71 partidos con un gol (a Olmedo, de Ecuador) y un título, el Clausura 2004, bajo la tutela de su antecesor, Leonardo Astrada.
Luego emigró hacia Brasil para jugar en Corinthians y más tarde se fue a Europa, donde pasó por West Ham y Liverpool (ambos de Inglaterra) antes de llegar a Barcelona. Allí es ídolo y multicampeón.
La semana pasada renovó el contrato con el conjunto catalán. El nuevo vínculo finalizará el 30 de junio de 2019, momento en el que Masche tendrá 35 años. ¿Será demasiado tarde para disfrutarlo otra vez en Núñez?
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