Biscay será el responsable de estar al borde de la cancha, teniendo en cuenta que Gallardo fue suspendido por la Confederación Sudamericana de Fútbol. Te contamos cómo piensa el ayudante de campo y sus aciertos, entre ellos uno que será recordado para siempre.
Tiene conceptos muy claros. Y, al igual que el resto de los integrantes del cuerpo técnico, Matías Biscay (41 años) mantiene un perfil bajo. Es que más allá de Marcelo Gallardo, hay un equipo de trabajo que está encima de cada detalle para potenciar las herramientas de la cara visible.
Como consecuencia del agravio hacia el árbitro paraguayo Julio Quintana, en Chiclayo, el Muñeco fue sancionado. Por lo tanto, este jueves estará ausente del banco de suplentes ante Juan Aurich. Si bien irá a un palco, el contacto directo con los jugadores será misión de Biscay.
El ayudante de campo, quien surgió de las Divisiones Inferiores, donde conformó una amistad con Gallardo y Hernán Buján, el otro colaborador inmediato, es un auténtico especialista en materia táctica. El DT lo escucha bastante y en más de una ocasión acertó gracias a él.
¿Un ejemplo de lo que aporta Biscay? El 5 de octubre pasado, bajo un diluvio interminable que impidió el desarrollo normal del Superclásico, supo interpretar las acciones para aconsejarle al Muñeco que pusiera a Germán Pezzella como delantero. El resto es historia conocida.
Entre Biscay y Buján nutren de diferentes miradas a Gallardo. Mientras el primero brinda sus conocimientos al ras del campo, el segundo observa los encuentros desde un palco situado en la Belgrano Media o cualquier tipo de ubicación similar en condición de visitante.
Sin embargo, Biscay -hijo de Juan Carlos, árbitro entre la década del ’80 y el ’90- tendrá la misión de dialogar con los protagonistas. Conocedor nato, aunque en su carrera como volante central no trascendió demasiado, pasa varias horas junto al DT para analizar cada detalle previo a un partido. Este jueves le tocará cumplir su rol.
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