La poca contundencia que posee el Millonario en el Torneo Inicial llevó a que Ramón haya probado distintas variantes para poder encontrar la tan ansiada efectividad. Ahora, la esperanza radica en el juvenil de 17 años. Recordá todas las opciones que probó el riojano.
La vertiginosidad de buscar y no encontrar. Ese es el título que define el momento que vive el Pelado en River. Si bien hay fallas en lo que engloba al juego colectivo, la insuficiente potencia ofensiva -10 goles en el Inicial- derivó en que Ramón Díaz haga un constante cambio de piezas en el ataque.
El primer partido del Torneo Inicial, ante Gimnasia, Gio Simeone fue la apuesta principal, más que nada para paciguar la espera de Teo Gutiérrez. Si bien Ramón se había convencido por los rendimientos del juvenil en la pretemporada de Salta, lo bancó las primeras tres fechas como titular. Andrada se ganó una oportunidad al marcar en la segunda fecha frente a Rosario Central.
La falta de gol, llevó a distintas y variadas pruebas. Juan Cruz Kaprof, otro de los que se había mostrado en la pretemporada, debutó en el empate en cero con Godoy Cruz.
Luego de la espera, volvió Mora y tuvo como ladero a Teo. Juntos no pudieron demostrar su mejor versión y es por eso que el riojano los respaldó como dupla durante dos fechas.
El partido contra Tigre fue el bautismo de Simeone en las redes de Primera. Pero el entrenador siguió probando y juntó al colombiano con Andrada durante cuatro jornadas.
Posteriormente, tras la desesperación por la derrota en el Superclásico siguieron las modificaciones y los intentos de hallar una delantera que pueda ser efectiva.
Los jugadores siguieron rotando y Menseguez –que venía de una larga inactividad- tuvo su oportunidad ante Estudiantes. Convirtió y fue titular en la vuelta con Lanús, por Cuartos de la Sudamericana.
Los cambios siguieron y Gio volvió a ser titular en la fecha 16 y 17, sin éxito en cuanto a goles.
Ahora, el Pelado resolvió apostar al juvenil Sebastián Driussi, el séptimo delantero que utilizará en el Torneo. El pibe no estará sólo, tendrá a Teo como compañero de ataque y a Lanzini como abastecedor.
Sin embargo, la inexperiencia y el mal momento del equipo, serán algunos de los factores que el atacante deberá eludir si es que quiere ganarse la consideración de Ramón.
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