Teniendo en cuenta los tres enfrentamientos oficiales entre River y Boca que le tocó dirigir, el árbitro de 37 años siempre debió afrontar situaciones determinantes en el primer minuto de juego.
No será un Superclásico más. Esta noche, El Más Grande recibirá al rival de toda la vida e intentará sacarse la espina de la Copa Libertadores del 2004, cuando el Millonario fue eliminado en la semifinal por definición desde los doce pasos.
Para este encuentro, Germán Delfino será el encargado de impartir justicia entre River y Boca. Este será el cuarto clásico de forma oficial que le tocará dirigir al árbitro de 37 años.
Con respecto a los duelos anteriores, Delfino cuenta con antecedentes bastante llamativos y curiosos. En los tres Superclásicos oficiales que le tocó ser mediador, el juez se vio envuelto en situaciones determinantes durante primer minuto de juego.
La primera vez fue en el marco del Torneo Final 2013, cuando Manuel Lanzini, a los 42 segundos, aprovechó un centro de Carlos Sánchez y marcó, con un gran cabezazo, el gol más rápido en la historia de los Superclásicos.
En el mismo año, pero en el Estadio Monumental, Federico Andrada cayó dentro del área luego de una supuesta infracción de Fernando Gago y el árbitro decidió amonestar al exdelantero de La Banda. La acción se produjo cuando el cronómetro marcaba 1 minuto y 15 segundos.
La tercera y última situación determinante, tuvo como escenario nuevamente el Vespucio Liberti. En el partido revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana 2014, Ariel Rojas le cometió penal a Marcelo Meli, a los 15 segundos, y Delfino lo cobró. De todas formas, con una gran atajada Marcelo Barovero desvió el remate de Emmanuel Gigliotti y el Millonario se clasificó a la final del certamen.
+ Delfino y las situaciones determinantes al minuto de juego:
