Los entretelones del debut de Almeyda con la camiseta millonaria y un documento fotográfico que recuerda aquel histórico momento.
No era fácil ponerse esa camiseta número 5, la que tenía como dueño exclusivo a un Leonardo Astrada que ya tenía dos títulos en su haber. No cualquiera podía debutar en un River campeón defendiendo su título en la primera fecha en el Monumental. Pero fue así, ante la imposibilidad que tenía Daniel Passarella de contar con Astrada en esa primera fecha, el Káiser no dudó en convocar a uno de los jóvenes que más prometían en la rica cantera millonaria.
Matías Almeyda fue el elegido para cubrir el puesto de volante central y, en épocas en que aún la numeración de los jugadores en el campo en la máxima categoría era corrida del 1 al 11, se dio el gusto de lucir en la espalda el número 5 que tantos próceres millonarios supieron usar. Vale aclarar que el debut no fue con la histórica banda roja, ya que por similitud de colores con Unión de Santa Fe, el rival de ese viernes 21 de febrero de 1992, River debió usar la camiseta alternativa de aquel entonces, que era roja, con extraños vivos y guardas blancas y negras y en el centro tenía el sponsor que quizás más ha desentonado en la historia, el de Carta Credencial, con sus colores celeste y verde que poco y nada gustaban a los hinchas de aquella época.
Vale recordar aquel equipo de River que enfrentó a Unión: Ángel Commizzo, Fabián Basualdo, Fernando Cáceres, Diego Cocca y Pablo Lavallén; Julio Toresani, Matías Almeyda, Gustavo Zapata, Sergio Berti; Ramón Díaz y Walter Silvani. Después ingresaron Ariel Ortega y Hernán Díaz, por Zapata y Berti respectivamente. Como se puede observar casi todos fueron grandes nombres de la historia riverplatense, y más de la mitad de ellos surgidos de las inferiores, tal como manda la historia.
River triunfó por 2-1, con tantos de Berti y Toresani, mientras que el paraguayo Gustavo Neffa anotó el tanto tatengue. El desempeño de Almeyda fue correcto y, tal como se puede ver en la imagen, ya demostró gran parte de su coraje, en este caso frente a un ex riverplatense como Ramón Centurión.
A la fecha siguiente, frente a Central en Rosario, regresó Astrada a usar su camiseta número 5, por lo que el Pelado Almeyda solamente volvió a jugar un partido en ese torneo, en la penúltima fecha ante Platense, reemplazando justamente al Negro en un partido en el que River goleó por 4-0.
Hasta la temporada 1993/94 Almeyda no jugó demasiados partidos en la primera millonaria, consolidándose, eso sí, en el inolvidable campeón invicto del Apertura 94 bajo el mando del Tolo Gallego.
Su primer gol con la camiseta millonaria lo convirtió recién el 13 de abril de 1995, ante los uruguayos de Cerro por la Copa Libertadores, en la goleada de River por 5-0. Claro que esa Libertadores no terminó de buena manera para Almeyda, ya que en la vuelta de las semifinales falló el penal decisivo en la definición ante Atlético Nacional de Medellín. Claro que un año después, el Pelado se tomó revancha y un golazo suyo ante Universidad de Chile, clasificó a River para la gran final ante el América de Cali.
Su partida al Sevilla fue en ese mismo 1996, y le dejó a River una impresionante suma, inédita en aquel entonces para un volante central. Su regreso en 2009 y todo lo que sobrevino después, ya es historia conocida y cercana para todos.



