El Torito aseguró que sueña con ganar la Copa ya que sería “el broche perfecto de su carrera”, pero avisó que se lo toma con tranquilidad, ya que primero el Millonario debe clasificar. Además, habló de los ex River que no regresan, se ilusionó con este campeonato y contó qué hará cuando se retire.
Vino por todo. Tras regresar en el peor año de la historia de River y alcanzar el crudo objetivo, Fernando Cavenaghi debió irse de su casa por la puerta de atrás. Sin embargo, seguro de que se reencontraría con su gran amor, el Torito esperó con paciencia la salida de quienes lo usaron para volver este año de la mano de la nueva dirigencia.
Asentado nuevamente en el Millonario como goleador de un equipo que se ilusiona con ganar el torneo local, el delantero sueña con objetivos mayores. Consultado por la Copa Libertadores, se esperanzó: “Sí, ojalá pase, primero tenemos que entrar… vamos de a poco. Es la cuenta pendiente que tengo. Sería el cierre perfecto de mi carrera”.
Los últimos seis meses la terminé pasando mal, no disfruté nada. Sólo dos horas después de que ascendimos.
En diálogo con Goal.com, el Toro hizo referencia también a su tercer periodo en el Más Grande: “Feliz, contento, espero que sea la última etapa. Disfrutándola mucho, ya son mis últimos años de carrera. Mi idea es retirarme no muy grande, 34 es un número razonable, sobre todo para un delantero. Quiero ganar ahora el título, ojalá se pueda. Yo tengo fe de que podemos pelearlo, para mí tenemos plantel para hacerlo”, se sinceró.
Y en relación a lo que hará en el futuro, comentó: “No me veo como técnico, voy a hacer el curso para tenerlo, pero no es mi idea. Quiero estar ligado a una actividad como la de Enzo y el Pipa Gancedo, trabajar con ellos. También puede ser en fútbol amateur o profesional, pero desde otro lado”.
En su extensa charla, el atacante Millonario habló también del cariño que la gente le demuestra: “No necesito que me llamen ídolo. Yo me siento querido, con el cariño de la gente a mí me sobra. Soy del club, gané cuatro títulos acá, tengo casi 100 goles, son muy pocos jugadores los que llegan a cumplir eso. Yo lo disfruto sin pensar si el día de mañana llego a ser ídolo, no me importa. Pero sí está bueno que la gente te tenga cariño, que se sienta identificada, que valore muchas cosas que hice por el club”.
Por otra parte, Cavenaghi contó que el ascenso fue el año que más sufrió en su carrera: “Fue lo peor que me pasó. Era mucha presión y la obligación de ganar todos los partidos, si empatábamos un partido nos querían matar. Los últimos seis meses la terminé pasando mal, no disfruté nada. Sólo dos horas después de que ascendimos”.
Finalmente, el Torito se tomó un tiempo para hablar de aquellos jugadores que vistieron la camiseta de River y aún no regresaron: “Son circunstancias diferentes. Hablo con muchos de ellos y siempre está la idea de que vuelvan. El Chori, Mascherano, Andrés (D’Alessandro). Ojalá pueda darse”, concluyó.
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