En todos los informes e investigaciones existentes sobre las camisetas que River utilizó a lo largo de su historia, se ha dejado de lado una que usó por accidente en un partido: la del Recreativo de Huelva, utilizada en 1975 en un partido amistoso contra el Atlético (actual Athletic) de Bilbao. A diferencia de la suplente del Barcelona, que usó River en 1980 ante el PSV Eindhoven y que es recordada en muchos foros y por los especialistas en el tema, la rayada azul y blanca utilizada hace 34 años en tierras andaluzas, quedó en el olvido.
En agosto de 1975, todo River estaba con una sensación plena de alegría, ya que se había cortado la mufa de 18 años sin títulos con la obtención del Metropolitano. Tras ganar el ansiado campeonato, y ya sin la presencia del Puma Morete transferido a Las Palmas, River partió de gira a tierras españolas para disputar uno de los más tradicionales torneos veraniegos hispanos, el Trofeo Colombino, que incluso se sigue jugando actualmente en la ciudad andaluza de Huelva. El Sevilla, el Dínamo de Tiflis de la ex Unión Soviética y el Atlético de Bilbao eran los otros tres conjuntos invitados por la organización del torneo.
El 23 de agosto, a tan solo nueve días de la obtención del Metropolitano, River se enfrentaba al equipo vasco en el Estadio Municipal de Huelva. Instantes antes del encuentro, y cuando el árbitro francés Jean Bencourt comparó las indumentarias de ambos equipos, decidió que uno de los dos debía cambiar camisetas por similitud de colores aún a pesar de que el Atlético de Bilbao tenía el rojo y blanco a rayas verticales. Tal como se hace en España en casos en que se juegan partidos en terreno neutral, correspondía que conservara su camiseta el equipo con mayor antigüedad, lo que incumbía al club vasco, fundado en 1898. El tema se complicó cuando el árbitro vio cuál era el juego de camisetas suplentes que tenía River, que era el del diseño tricolor a rayas verticales, lo que iba a ser aún más confuso. Como las autoridades vascas se empecinaron en mantener su camiseta, hubo que buscar una alternativa y surgió enseguida la idea de utilizar las casacas del club local, el Recreativo de Huelva, entidad decana de fútbol español.
Fue así que el flamante campeón argentino, estrenó su título en Europa con una camiseta ajena a su historia. Ver al Beto Alonso, a Mostaza Merlo, a la Pepona Reinaldi y a Pedrito González entre otros, vestidos con rayas azules y blancas, llamó mucho la atención a todos los presentes, especialmente a los argentinos y riverplatenses que estaban esa noche en Huelva. Aunque hubo dos jugadores que se sintieron más cómodos: Pablo Comelles y Héctor Ártico, ex jugadores de Talleres de Córdoba. Incluso, el zaguero central le aseguró al enviado especial de El Gráfico que “con la camiseta de Talleres no podemos perder nunca”. Sin embargo, un extenuado River tras un trajín viajero agotador, no pudo con un descansado Atlético de Bilbao y a pesar de haber jugado un primer tiempo espectacular cayó por 5-3, con dos goles de Alonso -ambos de penal- y uno de Reinaldi. Al día siguiente, y a pesar del cansancio aumentado, el equipo de Angelito Labruna, logró sobreponerse y derrotó por el tercer puesto al Dínamo de Tiflis por 2-1 con tantos de Alejandro Sabella (sí, el actual DT de Estudiantes) y JJ López.
En la fotografía que ilustra este artículo, se puede observar a Pinino Más maniobrando ante dos defensores vascos; a la izquierda se ve al Beto Alonso y a la derecha a Pedro González y más atrás a Mostaza Merlo, todos próceres riverplatenses enfundados en una sorprendente y llamativa camiseta azul y blanca a rayas verticales. Así, con esos colores extraños a la tradición, River comenzaba su andadura hacia el bicampeonato, que lograría tan solo cuatro meses después.
Foto: El Gráfico
