Ya fuera de Núñez, el exdelantero Millonario descargó su bronca por las trabas que puso el club para dejarlo ir. Además, remarcó su arrepentimiento por haber llegado a River: “Si hubiera sabido que iba a jugar un solo partido, hubiese elegido otro camino”. Eso sí, advirtió que no gritaría goles en contra de La Banda “por una cuestión de respeto”.
Tuvo que cargar con la cruz desde el día que pisó por primera vez los pasillos del club. Fabián Bordagaray supo desde su arribo a River que no iba a jugar y que soportar ese año y medio de contrato, a préstamo, no iba a ser tarea sencilla. La situación de la institución era tan delicada como los pretextos que fundamentaban su adquisición tras un magro paso por San Lorenzo.
Por eso, estuvo apuntado desde que llegó y tuvo que convivir con el peso de ser el único refuerzo del equipo que debía pelear por no descender. “Obvio que a uno le molesta que digan esas cosas, que los subestimen. Y lo peor es no tener la posibilidad de demostrar lo contrario. Que haya sido el único refuerzo no es mi culpa”, reclamó, en declaraciones realizadas al programa “Los Más Grandes”, de Radio Cooperativa.
Sin embargo, el desenlace fue aún peor que su período inicial. “Me quedó un gusto muy amargo. Nunca imaginé que iba a jugar tan solo un partido en este campeonato. Es obvio que nunca me tuvieron en cuenta”, precisó el delantero, que convirtió un solo tanto en River, ante Atlanta, por el 7 a 1 de este torneo y justamente en el único partido que jugó durante esta temporada.”Me queda un sabor muy amargo. Me estanqué y desaparecí y eso la verdad que no me sirve. Quería al menos estar ahí, al pie del cañón pero ni siquiera pudo pasar eso”, agregó.
Pero la dirigencia riverplatense se llevó la peor parte. El futbolista surgido en Defensa y Justicia terminó arreglando su incorporación a Argentinos Juniors. Aunque, en el ir y venir de las negociaciones, masticó bronca y la expuso una vez concretada su transferencia. “Querían que deje mi deuda en el club”, dijo, y abrió fuego: “Estaba todo bien y en unos días se complicó. No aceptamos dejar la deuda en el club y le pidieron mucha plata de resarcimiento a Argentinos, que no estaban en condiciones de pagarlo”.
A pesar de eso, casi una semana después, la historia llegó a buen puerto: “Lo de la deuda quedó solucionado, la voy a cobrar, y River bajó sus pretensiones para que Argentinos pueda pagar el resarcimiento y yo, jugar”, concluyó.
Más allá de las críticas, Bordagaray también hizo su mea culpa. “Si no jugué fue por algo. Tengo que analizar qué hice mal. Hubo un cambio de técnico y yo tampoco jugué, así que tengo que pensar bien y reflexionar sobre por qué no estuve”, analizó. Y, lejano a todo rencor, cerró: “Si le hiciera un gol a River no lo gritaría. Es un tema más de respeto que de sentimiento”.



