River igualaba con el eterno rival sin goles, cuando se arrojó gas pimienta al túnel del plantel millonario antes de iniciar la segunda parte. Los jugadores no podían ver y Herrera lo suspendió. ¿Qué va a hacer la Conmebol?
“Qué distintos somos”, reza una de las canciones más repetidas en la hinchada de River. Y pocas veces tuvo tanta razón como ahora, porque Boca demostró realmente ser la vergüenza nacional.
Con complicidad de vaya uno a saber quién, algún imbécil -o imbéciles- arrojó un gas pimienta al túnel por donde el plantel de River se preparaba para salir a jugar el segundo tiempo.
Tras una hora de demora, finalmente Darío Herrera tomó la decisión sensata de suspender el partido. Lograron lo que querían, posponer un duelo en el que estaban perdidos. Boca, la vergüenza nacional. Esperemos que la Conmebol no los ampare.
