Franco Armani forma parte de la columna vertebral de River. Desde que llegó, en enero de 2018, el arquero brindó la seguridad que el arco venía necesitando hace tiempo. Gracias a sus grandes apariciones fue fundamental para poder lograr los títulos de la Supercopa Argentina 2018, Copa Libertadores 2018 y Recopa Sudamericana 2019.

En la previa de la final de la Copa ante Flamengo, el santafesino charló en un mano a mano con la Conmebol y fue consultado por su mejor atajada en partidos de Libertadores jugando para el Millo: "No me voy a quedar con una. Me voy a quedar con dos. Primero, la de Gigliotti a Independiente. Es una jugada que la mayoría, bah a veces a mí me pasa, que parece que la jugada está perdida. Cuando vamos a achicar la primera jugada, porque da el pase atrás, la damos por perdida porque pensamos que ya no llegamos. Es imposible llegar hasta allá".

"Esa es una jugada que no me di por vencido. Fue un centro atrás, no me di por vencido y dije voy. Voy y bueno pasará lo que tenga que pasar. Centro atrás, no me doy por vencido, voy rápido y me estiré lo más que pude y la pude sacar", agregó.

¿Y la otra? "La de Benedetto. Era la final. Fueron dos jugadas parecidas, centro atrás y viene el delantero a definir. Son jugadas en las que uno no tiene que darse por vencido y seguir. Y la sensación en la de Benedetto fue distinta porque fue en una final. Un 3-2 por ahí ya era un poco más complicado. Fue una sensación totalmente distinta", recordó Franco, quien es consciente del valor que tuvo esa salvada frente a Boca, en la Bombonera, por la primera final de la Libertadores 2018.

Acerca de la sensación que tuvo tras haberle tapado ese mano a mano a Benedetto, Armani expresó: "Creo que me salió porque eso se trabaja. Eso es trabajo, es el día a día. Después uno tiene que tomar la mejor decisión en el campo de juego. Esto no sale por salir, esto detrás tiene un trabajo".

Por otra parte, el experimentado arquero de 33 años se refirió a la salvada frente a Everton, por la semifinal decisiva contra Gremio en 2018: "Al principio dije 'salgo' y después dije 'tomo la decisión de quedarme adentro del área porque tengo más posibilidades'. Puedo atajarla con la mano, con el pie. Si salía fuera del área, me quedaba solo el pie. Me encara y lo tengo que bajar. Por ahí, una expulsión. Dije 'no, mejor lo aguanto'. Después Javi Pinola se recuperó y dije 'aguanto atrás que Javi por ahí se la puede sacar'. Lo esperé dentro del área. Definió y rápido ahí tuve que sacar el pie".

¿Y cómo analiza la fabulosa tapada frente a Cruzeiro en los octavos de final de la edición 2019? "Fue rápida porque fue un centro, quedó una pelota ahí boyando, quedé medio a contrapié, tuve que reaccionar rápido al delantero que le había quedado el rebote". Y también sacar el pie. Me quedó ese recurso. Me pegó, pegó en el travesaño y salió. Gracias a Dios la segunda pelota, al que le quedó el rebote, pateó afuera porque me había quedado enganchado con la red. Si pateaba al arco era imposible", sostuvo Armani.