A tan sólo 17 días de haber finalizado su contrato con River, luego de casi cuatro años en el club de Núñez, el Gula tomó la determinación de abandonar el fútbol.

Las lesiones postergaron sus últimos años de carrera. El triste puntapié inicial para Martín Aguirre fue una rotura de ligamentos cruzados en la rodilla derecha, el domingo 28 de octubre de 2012, cuando River igualó 2-2 frente a Boca, en el Monumental.

A partir de ahí, el Gula atravesó diferentes obstáculos. Regresó oficialmente en noviembre de 2013, luego de varios meses en la Reserva. Pero en enero de 2014, comenzó a experimentar nuevos problemas. Desde entonces, su único partido oficial fue la inesperada despedida.

El 3 de junio pasado, en Formosa, el destino quiso que Aguirre tuviera su último encuentro como profesional frente a Liniers, de Bahía Blanca, uno de los primeros clubes a los que se enfrentó cuando actuaba en la liga local. En ese 2-0, ingresó durante los 15 minutos finales.

Si bien la dirigencia se encontraba dispuesta a renovarle el contrato, el mediocampista de 33 años anticipó la situación y le comunicó a Marcelo Gallardo que prefería dejar su lugar por no considerarse en óptimas condiciones. De esa manera, le dio un cupo más al equipo.

Sin embargo, hace unas horas, Aguirre fue más allá y le puso punto final a su carrera, que fue muy exitosa, teniendo en cuenta hasta dónde llegó desde muy abajo. Jugó en Bella Vista, Villa Mitre, Olimpo -todos de Bahía Blanca-, Godoy Cruz y River. ¡Éxitos en lo que emprendas, Gula!

+ VIDEO: los goles de Aguirre en River:

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+ La confesión del Gula

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