Gonzalo Martínez se convirtió oficialmente en jugador del Millonario el 20 de enero de 2015 y, si bien ganó tres títulos, el rendimiento individual fue de mayor a menor. Pero el 10 no se rinde y quiere ser el que promete desde hace rato.

Huracán no pudo decir que no. Cuarenta millones de pesos. Esa cifra puso River arriba de la mesa para llevarse a la gran promesa del por entonces campeón de la Copa Argentina. Y así, Gonzalo Martínez llegó a Núñez, hace un año.

+ Transferencia récord para Huracán:

Zurdo habilidoso y encarador, como le gusta al hincha de River, el Pity arribó como la gran apuesta del año para Marcelo Gallardo. La expectativa era enorme por ver al 10 que deslumbró en el Ascenso y comprobar si podía estar a la altura de la camiseta más grande de todas.

El Muñeco no dudó y le brindó confianza desde el primer partido oficial, en la Recopa Sudamericana y nada menos que contra San Lorenzo. Tuvo media hora, mostró destellos de su habilidad y poco a poco se ganó un lugar.

Pero aquellos arranques de crack no se hicieron costumbre. El Pity alternó buenas actuaciones con rendimientos por debajo de lo esperado y el nivel decayó poco a poco, al punto de perder el puesto.

Decisiones erráticas y lapsos sin mostrar la habilidad que sin dudas motivaron que el hincha incluso prefiriera a otros futbolistas en los lugares de la cancha que Martínez pareció ganarse en aquel verano de 2015.

+ Su primer gol en River:

Ojo, regaló golazos, como el que le metió a Olimpo, e incluso el que cerró la goleada contra Gamba Osaka, en Japón, por la Copa Suruga. Y, sin dudas, el mayor logro de Martínez fue a nivel colectivo, para consagrarse en la Libertadores.

+ Golazo a Gamba Osaka:

Gallardo confía ciegamente en el Pity, que jugó 49 partidos y metió 5 goles. Y hoy, a 365 días de su llegada a Núñez, tiene una sola meta: explotar y transformarse en figura del equipo que lo llevó a la gloria y, por ejemplo, jugar una final del mundo.

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Fue el que más partidos disputó en el campeonato de 30 equipos -25 encuentros-, tuvo asistencia perfecta en Copa Argentina y Supercopa Argentina y, como si fuera poco, participó en 21 partidos internacionales, con 8 asistencias. Pero no pudo afianzarse como titular y se vio reflejado en la opinión de la gente.

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Con el nuevo esquema 4-2-3-1, Martínez tiene una doble función por cumplir: por derecha o por izquierda, será uno de los encargados de abastecer al centrodelantero. Pero deberá dar una mano muy grande para el retroceso en un mediocampo de más juego que lucha.

Tuvo un año con altibajos, es cierto, pero -como dijo el propio Gallardo- el ciclo pasado se terminó y comenzó uno nuevo. Gonzalo Martínez tiene una chance inmejorable de confirmar lo que promete desde hace rato y convertirse en el crack que todos esperan.

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