(Incluye foto y video) El 29 de octubre de 1986 River conquistaba su primera Copa Libertadores de América y lograba el gran anhelo de su historia tras dos décadas de intentos frustrados. Una multitud deliró bajo la lluvia en el Monumental y todo un país se estremeció tras la gran conquista continental.
No pudo ser en 1966 en Santiago de Chile ante Peñarol, tampoco se logró en 1976 ante el Cruzeiro en el mismo Estadio Nacional de la capital trasandina. Quiso el destino decimal, que nuevamente en 1986 River accediera a una nueva final de Copa Libertadores. La tercera tenía que ser la vencida…
Por la primera ronda de esa Copa Libertadores 1986, River si impuso con autoridad en el Grupo 1, desplazando a Boca Juniors y a los uruguayos de Peñarol y Wanderers. Cabe recordar que en esos tiempos, solamente clasificaba el ganador de cada zona. River se impuso a los conjuntos orientales tanto en Montevideo (ambos por 2-0) como en el Monumental, en dos memorables partidos jugados bajo la lluvia, con triunfos riverplatenses por 3-1 frente a los aurinegros y por 4-2 a Wanderers para asegurar la clasificación. Con Boca igualó en un tanto en el partido inaugural del grupo jugado en la Bombonera, mientras que en la fecha final, un solitario gol de Alzamendi sirvió para quedarse con el superclásico copero.
Por aquel entonces, las semifinales se jugaban en grupos de tres equipos y River pasó a jugar en el Grupo A junto al Barcelona de Guayaquil y al campeón vigente: Argentinos Juniors. Los ecuatorianos fueron presa fácil para el equipo millonario, pues se los derrotó con comodidad (3-0 en Guayaquil y 4-1 en el Monumental). El gran equipo dirigido por José Yudica fue, en cambio, un hueso muy duro de roer para River. Un aburrido empate sin goles en el Amalfitani en la primera fecha y un dolorosísimo 0-2 en el Monumental cuando a River le bastaba la igualdad para pasar a la final, derivaron a un tercer partido entre ambos conjuntos argentinos, ya que Argentinos solo pudo vencer al Barcelona en Buenos Aires, pero cayó en Guayaquil. Los 120 minutos en el estadio de Vélez fueron los más eternos que vivió el hincha de River que tiene en la actualidad más de 35 años. El marcador no se abrió y River pasó a la final por mejor diferencia de goles.
El rival en la finalísima era el América de Cali, poderoso equipo colombiano que había caído por penales en la final del año anterior frente a Argentinos Juniors. El América contaba con tres argentinos en su plantel titular, el arquero Julio César Falcioni, el volante Carlos Ischia y el delantero Ricardo Gareca, que un año antes había jugado en River.
El reducto inexpugnable del Pascual Guerrero cayó el 22 de octubre ante el River del Bambino que con tantos de Juan Gilberto Funes y del Beto Alonso, se impuso por 2-1 a los caleños, que descontaron por intermedio de Roberto Cabañas. La fiesta riverplatense fue total en Cali, la Copa estaba cada vez más cerca de las vitrinas del Monumental.
Fue una semana interminable y llena de ansiedad. El domingo, y con un equipo lleno de suplentes, River goleó a Deportivo Italiano por 4-2 por el Campeonato 86/87. Todos los que estuvieron en el hall esa tarde, se percataron del hueco dejado en la vitrina de trofeos, esperando al más deseado de todos.
Como no podía ser de otra manera, esa noche del 29 de octubre de 1986, llovió en Buenos Aires. Una multitud estimada en más de 85 mil personas y que dejaron más de un millón de dólares en boleterías hizo sentir su rigor en el precalentamiento de los colombianos, con Ischia provocando a la gente con globos azules y amarillos. Y sale River, que pisa el césped del Monumental con una formación histórica que bien vale repasar: Nery Pumpido; Jorge Manuel Gordillo; Nelson Gutiérrez, Oscar Ruggeri y Alejandro Montenegro; Héctor Enrique, Américo Gallego, Norberto Alonso y Roque Alfaro; Antonio Alzamendi y Juan Gilberto Funes.
Las imágenes y los recuerdos se suceden. La lluvia, los nervios, la ansiedad, los gritos de la gente. Un primer tiempo sin goles y muchas fricciones. Segunda parte, el gol que no llega, la cabeza salvadora de Ruggeri que salva el gol colombiano en el arco de la Centenario. Y llega el minuto 69, el Negro Enrique que guapea en el medio y le roba la pelota a un flojo Cabañas, pase profundo a Funes que se hamaca entre dos defensores del América y el Búfalo que bate a Falcioni con un tiro fuerte y bajo que choca contra la red del arco del Río de la Plata para ahora sí desatar el alarido inigualable. Gareca y Montenegro expulsados, ingresan Daniel Sperandío y Rubén Gómez por Alzamendi y Alfaro respectivamente, cambios decididos por el Bambino para cerrar el partido…
Hasta que llegó el pitazo final. ¡Campeones de América! La gente que invadió el campo, la locura, las lágrimas. Nicolás Leoz que le da el ansiado trofeo al Tolo Gallego, el Beto que se suma al festejo, la vuelta olímpica, el grito que salió desde el Monumental a todo el país. La deuda estaba saldada, River era por fin, el amo indiscutible del continente.
EL VIDEO DE RIVER CAMPEON DE AMERICA EN 1986 (Relatos de Marcelo Tinelli)
