Parecía que todo podía ir camino a convertirse en un andar color de rosas, hasta que llegó aquella jugada que terminó siendo una pesadilla para River ante Urawa Red Diamonds en el Mundial de Clubes, donde se dio un festejo de gol agridulce porque en ese mismo momento el equipo perdía a Sebastián Driussi no solo para el resto de la competición sino para buena parte del segundo semestre, y en un momento donde estaba florenciendo su mejor nivel futbolístico como en la confianza con el arco rival.
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Desde ese instante a la actualidad no se volvió a ver al delantero ni cerca de su máximo esplendor, y a la vez quedó la sensación en el aire que por un lado River no pudo recuperar al que terminó siendo el futbolista con terminación de jugadas más confiable entre los delanteros a lo largo del año, aunque haya sido solo durante el segundo trimestre del 2025, y por el otro que si esa lesión no aparecía la suerte tanto en ese Mundial como en las series de Copa Libertadores pudo haber sido diferente.
Es por esto que uno de los grandes desafíos que tendrá Marcelo Gallardo por delante es el de potenciar esa versión ideal de un viejo conocido suyo, que sabe cuánto le puede dar. Y la primera gran prueba comenzó de cara a esa aventura, ya que se está dando en el comienzo de una pretemporada donde será fundamental que Driussi pueda realizarla de principio a fin en todo su esplendor físico. Porque no solo aquella dura lesión sino el trajín del año le jugaron una mala pasada en lo físico para llegar con entereza a la última parte de la competencia, y eso afectó a pleno en sus últimos rendimientos.
Una vez que pueda completar la puesta a punto de manera satisfactoria será el turno de darle más libertades en la zona de ataque. Si bien se puede adaptar bien a jugar más cerca de los centrales rivales, históricamente sus mejores versiones en River se vieron con un nueve al lado que le abra espacios. ¿Encontrará un socio ideal en Ruberto para eso, o el Muñeco seguirá insistiendo en que Driussi sea la referencia máxima del ataque confiando en sus recursos para terminar las jugadas?
La opinión del hincha respecto a Driussi en el 2025
El mundo de las redes sociales y de la calle todavía muestra un cierto disconformismo con los rendimientos generales del atacante que en febrero cumplirá 30 años, principalmente porque la gente es consciente que puede dar mucho más y que debe mostrar una mejor plenitud desde lo físico. Y sabiendo su propia filosofía y sus exigencias, él mismo tiene bien en claro que hasta el momento ha llenado más las columnas del debe que las del haber, pero que la confianza todavía está más que latente desde todas las patas para que eso suceda y que el equipo encuentre al jugador que fue a buscar en su momento.
Y por supuesto que lo más importante es que él pueda esquivar de lleno el infortunio de lesiones desgraciadas e inevitables como la del Mundial de Clubes, y también de las que con una buena pretemporada puedan ser un poco más evitables como las musculares. El River versión 2026 necesitará de una levantada absoluta de sus armas principales para funcionar de una vez por todas como un equipo confiable, y una de las piezas necesarias para tener una ofensiva de primer nivel es que Driussi se reencuentre consigo mismo para volver a brillar.
Los números de Driussi en el 2025
Sebastián terminó el año con 10 goles y dos asistencias en 36 partidos oficiales, pero con solamente diez salidas a la cancha a lo largo del último semestre, afectado por aquella dura lesión en el tobillo en el Mundial de Clubes.
