River tiene las mejores Inferiores del fútbol argentino y por eso constantemente se pone la lupa en nuevas joyas que estén surgiendo del Semillero. Y un futbolista que está dando de qué hablar es Jonathan Spiff Asuzu, delantero de padre nigeriano que milita en la Sexta División y cuenta con una impresionante estadística goleadora, además de una particular historia.
Nacido el 23 de febrero de 2007, el joven se desempeña como atacante en la categoría que dirige Jonathan La Rosa, y destaca no solo por su envidiable porte físico, sino también por sus cualidades técnicas. Maneja bien los dos perfiles, y pese a su 1.87 metros de altura tiene muy incorporado el salir del área para sumarse a la generación de juego. Y lo hace realmente muy bien.
La historia de Jonathan Spiff y su llegada a River
Su padre, Godwin Spiff, llegó a Argentina por cuestiones laborales hace 20 años y en el país conoció a la mujer con la que en 2007 darían a luz a Jonathan, María, y a otras dos mujeres: Lucía y Chioma. Encantado desde el primer momento con el Millonario, cuando el niño cumplió los 7 años de edad, su papá lo llevó a una prueba en River y quedó. Allí empezó su camino por las Infantiles hasta saltar a Juveniles, y ahora soñar con otro salto: a Reserva, para luego dar el último paso a Primera.
“En 2014 fui a probarme a River. Jugué de 9 y en la primera práctica quedé. Fue un camino con mucho sacrificio hasta hoy, pero con la ayuda de mi familia y amigos salí adelante. Al principio no caía dónde estaba, pero después me di cuenta de que estar en River implica muchas responsabilidades. Y eso me hizo ser consciente de que hay que aprovechar al máximo las oportunidades”, dijo en una entrevista con el canal oficial del club. Su explosión se dio este año en Sexta División, donde lleva jugados 18 partidos y convertidos 16 goles. Impresionante marca.
Más allá del parecido físico con Miguel Borja, sus gustos van hacia jugadores más completos. El padre le transmitió el amor por el Burrito Ortega, y Jonathan tiene como referente a Julián Álvarez, a quien le mira “todo lo que hace para intentar copiarlo”. En ese sentido, Spiff se definió como un jugador “con mucha velocidad e inteligencia para leer el juego, facilidad para llegar al gol y muy intuitivo para crearme los espacios y participar del juego asociado”.
Supo formar una dupla letal con Franco Mastantuono como asistidor, pero sin el oriundo de Azul no tuvo problemas para destacarse como el goleador de la Sexta División del fútbol argentino. El delantero confía en que más temprano que tarde dará el salto a Reserva, pero asegura que “la clave es estar enfocado” y “trabajar mucho“. Sin embargo, ya se permite soñar con llegar a Primera, deseo compartido con su familia y amigos, y sueña con ser ídolo de River.