No está siendo el arranque de año soñado para Miguel Borja y los hinchas comenzaron a hacer notar su fastidio. Después de aquel golazo que le anotó a México en el último amistoso de pretemporada, el Colibrí volvió a caer en la sequía y lleva tres encuentros oficiales sin inflar las redes. Ayer ante San Lorenzo tuvo otro partido para el olvido que despertó nuevamente las críticas.
Tuvo una chance clara que el arquero Orlando Gill tapó de forma espectacular pero durante el resto del encuentro estuvo desconectado de sus compañeros, algo que lamentablemente ya es frecuente en su manera de jugar. Pivoteó mal la pelota, se asoció muy poco y por momentos parecía aislado del resto del equipo.
No es algo nuevo en el juego del Colibrí. Hace varios meses que acumula partidos de este estilo, con cierta desidia futbolística, en los que irrita a los hinchas. Con la salida de Adam Bareiro y mientras Agustín Ruberto está con el Sub 20, sumado al adiós de Pablo Solari, Borja no tiene competidor directo por el puesto y por eso su titularidad es casi siempre una fija más allá de que pueda bajar su performance.

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Después de un mercado de pases en el que todo hacía indicar que se iba a armar su valijas, el colombiano decidió quedarse en Nuñez a tomarse revancha después de un 2024 en el que marcó goles pero lejos estuvo de conformar a los hinchas. De hecho, post serie con Atlético Mineiro, fue silbado por el Monumental en el partido con Banfield. Mucha gente no está contenta con él y así lo hicieron notar en redes luego del 0-0 con San Lorenzo.

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