A días de comenzar oficialmente el Torneo Clausura, River no tiene refuerzos, pero la dirigencia se mueve constantemente para buscar a los jugadores que pidió Marcelo Gallardo en este mercado de pases. Uno de los puestos a afianzar es el ataque y este lunes se supo que hubo un interés real por un nombre conocido: Lucas Boyé.
La búsqueda del ex Millonario surgió a partir de la posibilidad de que Miguel Borja se marche en esta ventana de transferencias. Si bien en su momento se habló de un primer acuerdo con Tigres de México, no se llegó a un acuerdo y sigue siendo considerado por el entrenador. Su cláusula de salida es de 4 millones de dólares y su contrato vence en diciembre.
Ante la chance de perder a un atacante, desde Núñez se enfocaron en un jugador que tiene pasado con el manto sagrado. Según el medio español AS, River preguntó condiciones por Boyé y la respuesta de Granada fue clara: se va solo por la cláusula de rescisión. En caso de querer ficharlo, habrá que desembolsar 10 millones de euros.
River buscó a Boyé y ya sabe lo que debería pagar por él
El delantero viene de tener una gran temporada con el club rojiblanco y es uno de los miembros del plantel más cotizados de la actualidad. No solo el Más Grande lo siguió de cerca, sino también Alavés dirigido por el Chacho Coudet. Por el momento no hay ningún movimiento oficial por el futbolista que tiene contrato con el conjunto español hasta 2027.

Lucas Boyé fue sondeado por River a más de diez años de su debut en el club.
Boyé tuvo su mejor año con la camiseta de Granada, después de su arribo a mediados de 2023. Disputó 33 partidos correspondientes a la segunda división de la liga de España y convirtió 10 goles. En un total de 2.596 minutos también repartió cinco asistencias y recibió tres tarjetas amarillas. Por su rendimiento posiblemente vuelva a pegar un salto.

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El santafesino fue subido a Primera por Ramón Díaz, pero no fue hasta mediados de 2014 que Gallardo lo hizo debutar oficialmente y lo tuvo en consideración durante el inicio de su primer ciclo. Convirtió apenas dos goles en 32 partidos con la camiseta de River y luego se fue a préstamo a Newell’s. Más tarde, hizo un recorrido en el fútbol europeo hasta su presente que lo llevó a ser observado nuevamente por el Muñeco.





