Manuel Lanzini fue uno de los protagonistas de River en la noche que goleó a Independiente del Valle para sellar el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores. En la conferencia de prensa posterior, Marcelo Gallardo dio su punto de vista del partido, pero se detuvo en una pregunta para hablar del ex West Ham que no venía en un buen momento.
La caída del Millonario en la Supercopa Internacional a manos de Talleres marcó un punto de inflexión en la relación del hincha con el N°10, después de haber errado su penal en la definición. Desde allí, en cada presentación de los jugadores en el Estadio Monumental, caía una silbatina cuando lo nombraban.
Por fuera de la opinión de la gente, el Muñeco lo respaldó al volver a darle minutos con más frecuencia y poco a poco fue teniendo un mejor ritmo de juego, hasta con destellos de la calidad que generó expectativa en un momento. Sin embargo, en medio de los comentarios apareció anoche para marcar el sexto del Más Grande con un golazo.
¿Qué dijo Gallardo sobre el presente de Lanzini?
Ante la consulta de la prensa, Gallardo fue claro por su gol: “Lo necesitaba. Es bueno estar en armonía y que el jugador pueda sentir el respaldo. Que pueda no solamente tener buenos momentos sino que también hacer el gol que hizo le suma a su confianza y la gente empieza a devolver la expectativa que siempre hubo en él. Para nosotros es fundamental”.

Lanzini en el festejo de su gol a Independiente del Valle. (Getty Images)
“Estoy contento por él y por Maxi Meza, que jugó un muy buen segundo tiempo y pudo hacer un gol también. Todo lo que sea aporte es bienvenido. Somos un plantel numeroso, hay muchos jugadores que tienen que ganarse el puesto cada vez que entran para darme alternativas y darme soluciones. Eso hace a la fuerza del grupo y la armonía”, completó el DT.

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VIDEO: Gallardo y su emoción por el gol de Lanzini
En una toma de ESPN, se ve el momento exacto en el que Lanzini marca el golazo y el grito del Muñeco, celebrándolo con una mirada especial. Tras los abrazos de sus compañeros, el jugador se acercó al DT, quien lo esperó con un puño en alto, aplausos y un grito, seguido de un abrazo repleto de felicidad.





