Por estas horas el tema central en la cabeza del mundo riverplatense pasará por las decisiones que tomará Marcelo Gallardo en lo que respecta a la conformación del once inicial de cara a la revancha frente a Palmeiras. El partido de ida dejó muchas conclusiones para sacar, entre ellas la certeza de entender que la zurda y el cerebro de Juan Fernando Quintero le dieron al equipo llaves para poder agarrarse de una esperanza que hoy es leve pero a la vez concreta de cara a la chande de poder conseguir una victoria y clasificar.

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El colombiano aportó lucidez y también sacrificio en el segundo tiempo en el Monumental, en un contexto donde sobrevolaban aires peligrosos en los cuales la suerte ya podía terminar echada para el lado desfavorable después de una primera parte para el olvido. Juanfer fiel a su estilo puso un manto de claridad sobre la mesa, provocó asociaciones con pelota y no se escondió nunca, como nos tiene acostumbrados.
¿Juanfer titular o suplente en Brasil?
Ahora bien, ¿qué decisión tomará el Muñeco con él pensando en Brasil? Lo primero a tener en cuenta son esos 60 minutos de mayor rodaje que decidió darle el sábado por la noche en Tucumán. En una de las últimas conferencias Gallardo había advertido que Quintero necesitaba tiempo de juego para terminar de agarrar su ritmo y versión ideal, y por eso no sorprendió tanto que haya sido titular ante Atlético pese a que era un partido que se jugaba en medio de la serie contra los brasileños.
¿Creerá el DT que esa prueba del fin de semana habrá sido suficiente para apostar a un Quintero no solo titular ante Palmeiras sino que además esté en condiciones plenas de soportar los 90 minutos en caso que sea necesario? Hoy por acá pasa el gran dilema. Queda claro que desde su aporte futbolístico tiene su lugar ganado en un once ideal, pero habrá que ver si desde lo físico Gallardo cree conveniente exponerlo de entrada.
Históricamente Juanfer ha sido para el Muñeco un futbolista por el cual la gran mayoría de las veces ha apostado a que sea su carta de oro como recambio para los segundos tiempos, aprovechando piernas cansadas del rival y contextos de momentos decisivos de partidos donde él pueda estar fresco de piernas para marcar la diferencia.
Pero acá los tiempos apuran y ya de por sí la desventaja inicial en el resultado promueve de otras urgencias, por eso no resultaría para nada descanellado que el 10 salga a jugar de entrada y a quemar las naves desde el minuto cero. Porque además en este tipo de series que se van a definir por detalles, el factor pegada desde media distancia y desde la pelota parada puede marcar un plus. El dilema Juanfer está instalado y solamente la cabeza de Gallardo será la encargada de destrabarlo.





