River perdió agónicamente con Racing y quedó eliminado del Torneo Clausura 2025. Por un imperdonable error de Galarza Fonda, al Millonario se le escapó en el final. Hacerlo jugar, una nueva decisión inexplicable de Marcelo Gallardo, que desarmó lo que estaba funcionando.
El DT sorprendió con la formación titular, con las presencias del juvenil Thiago Acosta y Nacho Fernández, quien se irá en diciembre y jugó su último partido en el club. En el comienzo del complemento, corrigió con tres cambios que le cambiaron la cara al equipo y rápidamente mejoraron a un River tras 55 minutos desastrosos.
Entraron Juanfer Quintero y Subiabre, autores de los goles del Más Grande. También Galoppo, que empezó a juntar pases y participó de ambas jugadas. En una ráfaga, el Millonario lo dio vuelta y tenía viento a favor en Avellaneda. Pero Gallardo desarmó lo que había arreglado con otras dos modificaciones.
Gallardo corrigió y después desarmó
A los 27′ del segundo tiempo, Portillo y Galarza Fonda reemplazaron a Enzo Pérez y Nacho Fernández. Cambios lógicos, pieza por pieza, pensando en darle piernas frescas a la mitad de la cancha para aguantar el resultado los últimos 20′, y teniendo en cuenta la edad de los dos sustituidos. Además, Portillo aportaba la posible variante de alinear tres zagueros.
La actuación de Nacho Fernández había sido pésima. De hecho, sorprendió que Gallardo lo saque a Thiago Acosta y no al zurdo. Pero Galarza Fonda no justifica seguir jugando en River. Su rendimiento es paupérrimo, no le aporta nada al equipo y comete errores infantiles. Como por ejemplo, querer bajarla en el área propia en vez de reventarla, como hizo en el tercer gol de Racing.
El ingreso de Portillo podría tener más sentido, aunque sus limitaciones técnicas tampoco le ofrecen soluciones al Millonario. Aún con sus 39 años y sin estar en su mejor versión física ni futbolística, Enzo Pérez le da orden a River y su ausencia se nota mucho. Venía de jugar 90′ contra Vélez.
Con el diario del lunes, quizá lo correcto hubiese sido mantener al capitán y rodearlo. Lo cierto es que cualquier nombre parece mejor opción que Galarza Fonda. En fin, termina un año para el olvido para River, marcado por fracasos, papelones, decisiones inexplicables de Gallardo y un plantel que necesita una nueva limpieza.