Miguel Borja volvió a vivir una de esas esas noches que viene protagonizando mayormente en este 2025, donde es el centro de las críticas por parte de los hinchas después de su actuación dentro del campo de juego. En la dura derrota de River frente a Gimnasia, el delantero pudo haber igualado el tanteador, pero erró un penal clave. Luego, en su perfil de Instagram, se expresó.
Luego del calentamiento y la presentación de la voz del estadio, el Colibrí fue uno de los jugadores más reprobados por los hinchas en el Monumental. Su situación ya estaba al límite con la gente, quienes dejaban cierto murmullo y silbidos de fondo cada vez que le tocaba tomar la posesión cuando ingresó en el segundo tiempo. Sin embargo, había un capítulo más.
En el tiempo de descuento, Nazareno Arasa cobró un penal para el Millonario por un agarrón a Lucas Martínez Quarta en el área. El VAR, a cargo de Silvio Trucco, lo llamó para ver la jugada en detalle, pero el fallo no cambió. Desde los doce pasos, el colombiano pateó a su derecha, pero el arquero Nelson Insfrán se tiró para el lado correcto y se lo atajó.
Borja y una nueva historia tras volver a fallar
Ya es toda una costumbre ver una historia publicada de Borja en sus redes sociales en las cuales intenta defenderse con pasajes de la Biblia o con frases de figuras emblemáticas del deporte, como Michael Jordan. En esta ocasión, volvió a dejar palabras acerca de cómo se siente actualmente y una oración vinculada a su religión, específicamente del versículo Romanos 8:28.
“Gloria a ti mi Dios por este momento difícil, porque no tengo dudas que me hará más fuerte y me ayudará a aumentar mi fe. No quisiera estar pasando por este desierto, pero esto aún no termina, queda mucha historia por contar y tengo la certeza que saldré victorioso. Porque para los que amamos a Dios todas las cosas ayudan para bien”, menciona. Luego, cierra con: “Gracias por los mensajes de apoyo” y emojis de una gallina, un círculo blanco y un corazón, formando la bandera de River.
La reacción de Gallardo al penal de Borja
A Borja le atajaron el penal y el Muñeco, que estaba con los brazos en su espalda, atinó a dejarlos caer en una señal de que ni siquiera en esas situaciones puede caer la moneda de este lado. A continuación, comenzó a negar con la cabeza y se tomó la pera mirando a los jugadores hasta que finalmente emprendió su marcha hacia el vestuario.