Jonatan Maidana arribó al Más Grande en 2010 con un pasado que en Núñez no pasó inadvertido: años atrás había vestido la camiseta del eterno rival. Por lo tanto, los hinchas lo miraban muy de reojo. Sin embargo, el defensor supo asimilar muy bien esta presión y logró mantener una regularidad durante muchos años.

De hecho, Joni se convirtió en una pieza fundamental de cada entrenador que tuvo y jamás salió del equipo titular en más de ocho años consecutivos que lleva jugando en River. Sí, esto también es algo que vale remarcar, teniendo en cuenta que en el fútbol actual hay demasiados movimientos durante los mercados de pases.

Pero, ¿sabían los hinchas que el zaguero central siempre fue fanático del Millonario? Algunos quizás podrían habérselo imaginado o tener alguna teoría, pero había que tener una confirmación oficial y consultarlo con alguien que conociera bien al guerrero. Por eso,LPM Radiodialogó con Matías Maidana, hermano del hombre del Millo lateral de Cañuelas, que reveló algunos detalles del amor que Joni le tuvo siempre al club.

¿Cómo nació el fanatismo de Maidana por La Banda?“Mi papá es hincha de Boca y no lo pudimos cambiar. Nosotros, gracias a nuestro abuelo, nos hicimos de River desde chicos. La familia salió dividida desde ese entonces. Mi papá intentó, hizo fuerzas, pero los abuelos tuvieron un poco más de peso y terminamos pasando de vereda”, expresó el defensor de Cañuelas y hermano del defensor.

Pero claro, la gente necesita saber por qué Maidana nunca se confesó hincha del Millonario ante los medios:“Es muy reservado, trata de no hablar mucho. Siempre las palabras tienen muchas repercusión y él siempre fue muy medido. Muchos de los jugadores usan las palabras para ganarse a la gente. Mi hermano se trató de ganar a la gente y el respeto desde otro lugar, dentro de la cancha”.

“Ver los partidos, alentar y estar gritando o nervioso no lo hace más, eso se notaba mucho cuando éramos chicos. Ahora que él trabaja de esto es distinto. A veces, a mí me preguntan si voy a la cancha, a veces voy y a veces no. Hay mucha gente que no tiene la posibilidad de ir y les damos la posibilidad de que vayan a la cancha. Nosotros trabajamos de esto. Él trabaja de esto y mantiene un poco más la calma, no lo demuestra tanto”, agregó.

En tanto, Matías recordó que su hermano cumplió que ambos tenían desde muy pequeños:“En nuestra infancia no tuvimos la posibilidad de ir al Monumental. El hecho de que mi papá fuera de Boca no ayudaba y la parte económica de mi familia no era buena. Lo único que teníamos eran camisetas que nos traían nuestros abuelos, era jugar en el barrio y tirar algún nombre de un jugador de River. Pero gracias a Dios, con el correr del tiempo, terminamos donde siempre quisimos: él adentro de la cancha y nosotros en las tribunas viéndolo jugar.Fue una alegría que llegue a un equipo de Primera y un equipo del que justamente él es hincha… No puede pedirle más nada al fútbol”.

Aun así, el que sí demuestra su locura por el manto sagrado es Ricardo, uno de los hermanos más chicos de Matías y Jonatan, quien hace poco apareció en un video alentando en la tribuna y cantando de manera desenfrenada:“Después del partido contra Independiente, mis compañeros de Cañuelas me mostraban el video y se reían, ja. Fue muy gracioso, ayer me estuvo preguntando cómo hacer para ir a Brasil por el tema del trabajo y del avión. Está bastante loco, vamos a ver cómo resolvemos ese tema”.Acerca del futuro del defensor, y de las chances que tuvo de marcharse de la institución, Matías manifestó:”Él siempre se mostró tranquilo en casa, son cosas del deporte también. Cuando uno no tiene un buen semestre, por ahí se crean dudas o se dicen cosas. Él siempre mantuvo la cabeza en frío y dijo que está donde quiere estar. Siempre estuvo convencido y por eso sigue en el club. A mí me gustaría que termine en el club más grande que tiene la Argentina y en el que nosotros somos hinchas.Espero que pueda ganar una Libertadores más y pueda seguir ganando cosas para retirarse en lo más alto y quedar en la gloria del club”.

Por otro lado, Matías recordó cómo vivió el tanto que su hermano le convirtió al eterno rival en el Superclásico del 2010 jugado en el Monumental:“En ese momento, no sé cómo habrá reaccionado mi viejo porque yo estaba en el Monumental. A mí se me cayeron las lágrimas de emoción por mi hermano y porque le metió ese gol a Boca”.

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Su presente en el fútbol:“Estoy hace dos años y medio en Cañuelas, estoy contento de poder seguir disfrutando de este deporte hermoso”.

Ambos se desempeñan como defensores, aunque en sus inicios jugaban en otras posiciones:“Él arrancó como 5, yo era volante y me gustaba jugar de 8. Con el tiempo, fuimos pasando por distintos técnicos y nos fueron poniendo en otras posiciones. Él terminó jugando de central y yo de lateral”

El comienzo de Joni en el fútbol:“Arrancamos los dos de chicos en el club de barrio Güemes, en Longchamps. Después surgió la posibilidad de ir a Lanús, donde Joni no quedó. Buenos ojos los de la gente de Lanús, ja… De ahí fuimos a Los Andes e hicimos las Inferiores ahí”.

El paso de Joni por Boca:“Esto es trabajo y uno no se fija en esas cosas, el fútbol te va llevando de un lado a otro. Gracias a Dios está terminando su carrera en donde más nos gusta, que es River Plate”.

Lo que hace Joni en su tiempo libre:”Nosotros tratamos de no hablar tanto de fútbol, vive en el club, vive para River. El club demanda mucho tiempo. El poco tiempo que tiene libre él está con su familia, a veces nos juntamos a comer un asado o para salir de pesca unos días cuando tiene dos o tres días libres”.