Lucas Prattollegó con una mochila pesada a Núñez. El Millonario le pagó 11.500.000 dólares a Sao Paulo para quedarse con sus servicios, y de ahora en adelante tendrá que desembolsar 1 millón más por haber ganado la Copa Libertadores.

En su primer semestre, el Oso no tuvo el rendimiento esperado y esto impacientó a los hinchas. Sin embargo, él trabajó en silencio y de a poco logró convertirse en un hombre fundamental para MarceloGallardo. Fue el goleador de River en la Libertadores (4),marcó dos goles en la finales contra el eterno rival y le tapó la boca a muchos.

En una entrevista que le concedió a TyC Sports, Prattoreconoció que hubo equipos que se interesaron en él, aunque remarcó que está cien por ciento enfocado en seguir haciendo historia con El Más Grande:“Siempre te llegan acercamientos o llamados de clubes que están interesados. En Brasil me ha ido bien y siempre hay llamados de clubes, pero yo siempre dije que llegué para quedarme y ya lo expliqué: me van a tener que echar para que me vaya, quiero seguir ganando cosas importantes”.

¿Qué dijo acerca de las críticas que recibió?“Nunca me han molestado las críticas ni los cuestionamientos, siempre y cuando haya una crítica constructiva desde el juego y no en cosas externas.El periodismo está bien que hable, los periodistas ven el fútbol desde su lado, yo personalmente me sentí bien, pero el segundo semestre creo que fue mejor”, manifestó el atacante.

“Si fuera por mí haría dos o tres goles por partido, pero también sé que es difícil. El fútbol está parejo y las diferencias que se pueden sacar son mínimas. Yo creo que rendí bien, pero en el segundo semestre se vio lo mejor”, agregó el hombre de 30 años.

A su vez, Prattoresaltó que para él la clave es pensar que tiene que rendirle al DT: “Tampoco soy de hablar mucho ni de salir a explicar lo que hago dentro de la cancha. Mientras el entrenador y mis compañeros estén tranquilos con lo que hago, me quedo tranquilo”.

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Contó que no siempre se caracterizó por ser goleador: “Cuando llegué a Atlético Mineiro venía de jugar de media punta en Vélez, no era goleador. Llegué a un equipo que llegaba con mucha gente en ataque y tuve la chance de hacer muchos goles. En Sao Paulo fue distinto, el primer semestre me costó, pero el segundo fue muy bueno. A mí me gusta llegar al área, pero también me gusta jugar y asistir a mis compañeros”.

El plantel está feliz por lo conseguido, pero no está conforme y quiere seguir haciendo historia:“La felicidad todavía está, pero ya estamos mentalizados en el inicio del semestre. Somos un plantel que siempre quiere más, sabíamos que íbamos a tener pocas vacaciones. Fueron diez días para recargar energías con la familia y con nuestros seres queridos”.

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