Héctor David Martínez pudo cumplir su sueño de debutar con el manto sagrado. Fue el 2 de diciembre de 2018, cuando La Banda le ganó 3-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata por la Superliga. A los 13 minutos del segundo tiempo ingresó en lugar de Nahuel Gallardo para jugar como lateral izquierdo.

Pero el capitán de la Reserva tuvo que hacer un gran esfuerzo para poder llegar a Primera. Desde muy chico lidiócon problemas económicos. Aun así, logró salir adelante con el apoyo constante de sus seres queridos.

En una entrevista que le concedió a LPM Radio, programa que sale todos los miércoles de 22 a 00 horas por Radio y Punto, Martínez contó cuáles fueron algunos de los esfuerzos que debió realizar para poder cumplir uno de sus sueños.

“Ahora estoy viviendo en Lugano, pero hace cinco años vivía en una villa, en Ciudad Oculta. Nací ahí y estuve 15 años. Siempre mis viejos me acompañaban a los entrenamientos. Al principio me acompañaban al club y después me tomaba el colectivo de la línea 28, y tenía una hora de viaje. Me acompañaban a la parada y de ahí me iba a entrenar. Nuestra situación económica no era la mejor, pero mis viejos siempre se la rebuscaron para darnos lo mejor a mí y a mis hermanos. Por suerte nunca nos faltó nada gracias a ellos”, recordó David.

De todos modos, hace un tiempo tanto él como su familia lograron acomodarse económicamente: “Ahora estamos mejor que antes, salimos de la villa, que era complicado vivir ahí. Salir a las 5, 6 de la mañana por el barrio para caminar en la Avenida General Paz eratodo un tema”. Y resaltó que River lo acompañó en todo este proceso:”Desde que llegué al club hasta el día de hoy me acompañó. Siempre me ayudó con lo que necesité”.

Con la fractura de clavícula de Casco, ¿se siente con más chances de volver a sumar minutos en Primera? “Nosotros estamos atentos por las dudas de que nos toquey estamos preparados para cuando nos llame el técnico. Obviamente me ilusiona, teniendo en cuenta que soy un central izquierdo y que debuté de lateral izquierdo, como lo hacía antes de que llegara al club. Tengo la ilusión de poder jugar de 3. Estoy con calma, pero también estoy preparado para cuando me llamen”.

Martínez no pierde la esperanza de que Gallardo le de otra chance en el primer equipo así como en aquel triunfo que presenció frente al Lobo:“Voy a seguir laburando para que me tengan en cuenta. Si me toca estar ahí sé que voy a estar preparado. Mi objetivo es estar ahí en la Primera División, estar con el plantel para sumar minutos. Sueño con estar en la Primera de River y jugar muchos partidos”.

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La importancia de Gallardo en River: “Está en todo, en la Reserva, Inferiores… Pretende que tengamos el juego que tiene la Primera. A mí me pide que sea seguro y sea sólido a la hora de jugar”.

¿A quién le intenta copiar los movimientos? “Obviamente a Maidana. De Europa a Azpilicueta o Sergio Ramos”.

Le hicieron ver videos de referentes en su puesto: “A mí me hicieron ver imágenes de Ramiro Funes Mori y de Maidana”.

Así ve a Carrascal, que ha estado jugando en la Reserva: “Lo veo trabajando muy bien. Es un jugadorazo, lo veo bien. Vino a la Reserva, habló con nosotros y se cagó de risa. La relación es muy buena”

En su primera pretemporada con Primera le cortaron el pelo: “Cuando estábamos en la pretemporada, vino Pinola a golpear la puerta y dije ‘chau, acá me pelan’. Vino Pinola, después Lux y Pratto con la maquinita, ja. El Oso es terrible, es muy copado. Fue una locura, no me imaginaba una pretemporada así. Andábamos todo el día en bici, ja, el clima no acompañaba”.

La imagen que más recuerda en la que siente que valió la pena hacer el esfuerzo: “Muchas veces mi vieja me acompañaba a los entrenamientos y se quedaba toda la tarde esperándome. Yo eso lo valoro mucho”.

¿Cómo es Gallardo en la intimidad? ¿Hace bromas? “Lo he notado cagarse de risa con algún que otro jugador, pero también es muy profesional. Hay momentos que son para reírse, pero otros que no”.

¿Cómo llegó a River? “Yo jugaba al baby fútbol, estaba en Alvear y no tenía idea de lo que era jugar en cancha de 11. Jugamos contra Parque Chas me vieron Luis Pereyra y Pablo Esquivel, que fueron los que me llevaron a probar a River. Y a River llegué a mediados de 2008. Tuengo la suerte de haber pasado todos estos años en el club y de estar hoy donde estoy”Cómo vivió la final de la Libertadores: “Yo estaba en Argentina y lo vi con mi familia y un amigo hincha de Boca. Estábamos comiendo una picadita y nos volvimos locos. Cuando terminó el partido lo volvimos loco a mi amigo, ja”.