Provenientes de todas partes del país, los hinchas del Millo se hicieron presentes en Curitiba y explotaron a puro cántico y ruido del bueno.

“Esos colores que llevás son parte de la enfermedad de la que nunca, me voy a curar”, sonó por varios minutos en las calles de Curitiba.

Y para finalizar, por supuesto que también hubo mención al clásico rival, y a los recuerdos que quedaron de Madrid. “Boca no tiene marido, Boca no tiene mujer…” y el final es muy conocido por todos.