La consagración de River ante Athletico Paranaense por la Recopa Sudamericana dejó muchas curiosidades para resaltar. Y una de ellas tuvo como protagonista a Franco Armani.

El arquero del Más Grande, figura en la ida llevada a cabo en Curitiba y clave para mantener el cero en el Monumental, suele ser una persona tranquila y moderada a la hora de las celebraciones de los goles o los títulos.

Sin embargo, Armani se mostró sumamente desatado tras el tanto que marcó Matías Suárez y que significó el 3-0 final. Salió corriendo hacia un rincón para gritar el gol más cerca de los fanáticos y luego se abrazó con Lucas Martínez Quarta.

¡Quedate a vivir en River, Franco!