Era de madrugada y este muchacho se encontraba haciendo su trabajo habitual. Barrendero de profesión,Brian Velázquezse topó entre los desechos con material inédito e imperdible. Y cuando decimos imperdible, realmente lo es. Porque a lo que hacemos alusión es a documentos que Marcelo Gallardo tenía guardados enun maletín que le robaron antes de jugar la final de ida ante Boca, por la Copa Libertadores.

La línea de cinco, estrategias, Martínez Quarta entre los dos centrales titulares de ese entonces (Maidana y Pinola). Todo, absolutamente todo estaba anotado por el Muñeco en esas hojas queeste muchacho de José C. Paz encontró. Y el Chino (así lo apodan) dialogó con Diego Borinsky en Cadena 3 contando cómo fue aquel sorprendente e inolvidable momento:“Yo tengo la costumbre de agarrar todo lo que sea rojo y blanco, viste, por ahí encuentro un muñeco de River y lo cuelgo en el carro, o un sticker y lo meto en el escobillón, o un poster y lo pego en el armario que tengo en la base, encontré muchas cosas en estos años. Entonces agarré las carpetas, vi que estaban gorditas, que tenían papeles adentro, y las guardé en el depósito del carro sin mirarlas. Seguí laburando, pero después de un par de cuadras más me agarró la curiosidad. Todavía no había terminado el recorrido, pero algo me hizo abrirlas”.

“Dejé el carro estacionado, me fui a sentar a la entrada de un edificio que tenía más luz y abrí las carpetas. Empecé a ver nombres de jugadores de River y de Boca, flechitas, canchitas con formaciones, banco de suplentes, planillas con números… no entendía nada. ¿Qué es esto?, me preguntaba. Y entre tantos papeles me encontré con un pasaporte que tenía una cinta adhesiva y el apellido Gallardo. Lo abrí y ahí estaba la foto del Muñeco y sus datos. ¿Viste cuando se te aflojan las piernas? Bueno, así estaba. Me decía: ¿esto será un sueño o es real? Me dieron ganas de salir corriendo, se me pasaban demasiadas cosas por la cabeza en ese momento, pensá que hay millones de hinchas de River y yo tenía eso en mis manos. Lo primero que se me cruzó es que era todo trucho, que era una joda, algo que iban a pegar los hinchas de Boca por la calle. Es que en esos días no se hablaba de otra cosa que de la final y el sentimiento que se vivía en la calle era terrible”, prosiguió con su relato este fanático de La Banda.

“Me fui a comprar una gaseosa y otro paquete de cigarrillos, de la emoción me costaba caminar. Me volví a sentar. En un momento agarré las carpetas, las abracé y me puse a llorar. Llamé a mi mujer, eran las 2 de la mañana, no me importaba nada. Unas horas después, cuando llegué a la base y puse las carpetas arriba de la mesa todos me aplaudían. De la locura que tenía subí a mi estado de whatsapp una foto mía con las carpetas, el pasaporte y la frase “Lo que es el destino”. Ahí empezaron algunos amigos hinchas de Boca a preguntarme cuánto valían esos apuntes, que lo querían comprar, pero yo les dije que ni loco. Al rato me di cuenta de que había metido la pata con eso, así que borré la foto y empecé a pensar: ¿cómo llegó esto hasta acá? ¿qué hago ahora con esto? ¿cómo ubico a Marcelo? ¿cómo hago para darle estas carpetas? Se me vinieron miles de preguntas”, continuó relatando Brian.

Lo cierto es que el muchacho se comunicó con River, explicó que había encontrado el maletín yMarcelo Gallardo lo retribuyó con una charma muy emotiva junto a él y su familia, una camiseta autografiada y con la promesa de que iban a hacer lo posible por ganar la Copa Libertadores de América.Así fue.