Los ánimos venían caldeados, pero nadie imaginaba que el superclásico en el Estadio Monumental iba a terminar con semejante escándalo. Después de que Borja convirtió el penal a los 47 minutos, se desató una batalla campal en el campo de juego que tuvo multiples protagonistas: jugadores, suplentes, cuerpo técnico y empleados de seguridad.
El enojo de los jugadores de Boca fue provocado por el festejo desaforado de Palavecino, que mientras volvía al centro de la cancha saltó y gritó el gol en la cara de los rivales. Chiquito Romero lo notó y se le soltó la cadena. Fue a increparlo a Pala, se metió De la Cruz contra Advíncula y el arquero Xeneize (los tumbó a ambos con un empujón) y todo terminó en una guerra.
En un abrir y cerrar de ojos, todos los jugadores eran parte del tumulto. Matías Suárez y Pol Fernández se dieron un par de manotazos, Valentín Barco le tiró una patadita de atrás a Enzo Pérez, Alan Varela le encajó una trompada a Enzo Díaz a sus espaldas, Elías Gómez se hizo viral por el cachetazo que le dio a Merentiel de manera repentina y que hizo que el delantero de Boca quedara desencajado.
Demichelis se metió para tratar de separar y una de las imagenes más graciosas de la noche fue la que protagonizó La Roca, jefe de seguridad del plantel de River, conteniendo a Luis Vázquez, que estaba enfurecido, fuera de sí y queriendo llevarse a todos por delante. Un bochorno que todos repudiaron, incluso en River (Enzo Pérez y Jorge Brito lo hicieron públicamente) pero que dejó un montón de videos virales.