Siempre se dice que el liderazgo no se consigue sino que se nace con él. Un ejemplo perfecto de esa afirmación es Enzo Fernández, que ya mostraba condiciones de líder en River Plate, luego los trasladó a la Selección Argentina y ahora también los aplica en el Chelsea, un equipo que está repleto de otras figuras pero que encontró en el mediocampista una figura irremplazable por juego y carácter.
Este sábado, los Blues, que tuvieron un flojo arranque en Premier League y buscan remontar de la mano de Mauricio Pochettino como entrenador, recibieron a Arsenal en el clásico de Londres. El partido que paraliza a la ciudad y que tuvo a Cole Palmer como autor del primer gol de la noche, de penal, a favor del Chelsea.
Lo que pocos vieron es que antes de la ejecución hubo una pelea entre Palmer y Raheem Sterling en la que Enzo Fernández tuvo que involucrarse. Sí, resulta que los dos futbolistas de los Blues estaban discutiendo con la pelota de por medio para ver quién se hacía cargo del penal. Nadie se ponía de acuerdo hasta que…
Enzo vio el intercambio, se acercó e intervinó. Pese a no ser el capitán (la cinta la lleva Thiago Silva), señaló con su dedo a Cole Palmer, casi que designándolo como pateador y Sterling entendió el mensaje. El ex City acató la orden y empezó a alejarse de la pelea, dejándole a su compañero la responsabilidad. Y Palmer no falló, porque abrió su pie zurdo y clavó el 1-0 de los Blues en Stamford Brige.